Qué ver en Rabat, Marruecos

Visitamos y te contamos que ver en Rabat, la capital de Marruecos. La ciudad que más nos sorprendió en nuestra ruta por el país.

La ruta de 10 días por Marruecos llega a su fin, La última ciudad que visitamos es Rabat, la capital, y una de las cuatro ciudades imperiales del país junto a Meknes, Fez y Marrakech.

Avanzaros que fue la ciudad que más nos sorprendió, ya que no esperábamos mucho de ella y realmente mereció mucho la pena pasar un día visitando sus calles y lugares más emblemáticos.

Qué ver en Rabat
Que ver en Rabat

En Rabat pasamos algo menos de 24 horas por lo que nos quedó bastante por descubrir de la ciudad, pero lo que vimos nos encantó, ya que al ser una ciudad menos turística que otras que visitamos, se puede respirar algo mejor la esencia de un país como Marruecos.

Free tour o Visita guiada por Rabat

Rabat es una de las ciudades de Marruecos más fáciles de visitar, aunque siempre recomendamos el poder contratar una visita guiada para conocer detalles que nos pueden pasar desapercibidos.

A pesar de ser la capital de Marruecos, al ser una ciudad menos turística, hay menos oferta de este tipo de recorridos.

En nuestro caso tuvimos una visita guiada, con chofer, contratado en origen desde España con el paquete de todo el viaje.

No obstante, os dejamos con algunas opciones que no tienen mala pinta:

Qué ver en Rabat en un día

En este post os hablamos de que ver en Rabat en una ruta de un día por la ciudad, descubriendo su centro histórico, Patrimonio Mundial por la UNESCO desde el año 2012, y algunos de sus imprescindibles como la Kasbah de los Oudayas y el complejo donde se encuentran prácticamente pegados el Mausoleo del rey Mohammed V y la inacabada Torre de Hassan.

La medina de Rabat

Después de visitar la imponente Mezquita de Hassan II en Casablanca llegamos a Rabat a media tarde, con el tiempo justo de dejar las maletas den el riad que nos alojamos y pasear por la medina de la ciudad.

Una de las cosas que buscamos siempre cuando seleccionamos un alojamiento es que este en una ubicación óptima para visitar la ciudad, así que este caso no fue menos ya que Riad Sakina, donde nos alojamos, estaba situado en plena medina cerca de la puerta Bab Laalou.

Medina Rabat
Medina Rabat
Medina Rabat
Medina Rabat

La medina de Rabat es, sin duda, la menos turística y masificada de todas las que visitamos, por lo que se trata de la que guardamos un mejor recuerdo por la autenticidad que pudimos vivir en el lugar.

La Medina de Rabat, la mejor zona para comprar de Marruecos

En un sin fin de calles, la mayoría tirando a estrechas y con un orden más bien discutible, podemos disfrutar de la auténtica esencia de Marruecos, y, en nuestro caso hacer las últimas compras de recuerdos y souvenirs.

Los precios en Rabat son algo más bajos que en otras medinas, por lo que es la más recomendable para comprar recuerdos y souvenirs, entre ellos el aceite de argán que encontramos casi a mitad de precio que en las tiendas de Marrakech.

Mezquita El Qoubba

Dentro de la medina, que está envuelta por unas murallas de algo más de 5 kilómetros de longitud, aparte de tiendas y restaurantes más bien de comida rápida, podremos también contemplar la Mezquita El Qoubba, situada en la calle Rue Sidi Fatah y que como la mayoría de mezquitas, si no somos musulmanes, nos tendremos que conformas en verla por fuera.

Como referencia, la tienda en la que compramos nosotros el aceite de argán está situada justo enfrente de la entrada principal a esta mezquita.

Mezquita El Qoubba
Mezquita El Qoubba

Barrio judío de Mellah

Otro lugar interesante dentro de la medina es el barrio judío de Mellah, que fecha de principios del siglo XIX. En esta época, los cerca de 6.000 judíos que habitaban la zona fueron obligados a desplazarse a esta zona de la ciudad, siendo este durante muchos años uno de los principales enclaves judíos de todo el país.

Como detalle, hasta la fundación del estado moderno de Israel (1948) habitaban en Marruecos entre 250.000 a 300.000 judíos. En los años 50, la práctica totalidad de esta comunidad abandonó el país, siendo la población actual de judíos en Marruecos de solo 5.000, la mayor parte de ellos asentados en Casablanca.

Medina Rabat
Medina Rabat

La Kasbah de los Oudayas

Rabat nos esconde un tesoro del que nunca habíamos oído hablar antes de llegar a esta ciudad, la Kasbah de los Oudayas.

Situada a unos 10 minutos andando de la medina, se trata de uno de los lugares más bonitos que visitamos en todo el viaje. Su origen se remonta al siglo XI con el objetivo de proteger la ciudad de piratas y enemigos.

La kasbah de los oudayas, se trata de un barrio amurallado, situado en uno de los puntos altos de la ciudad, desde el que podemos disfrutar de una de las mejores panorámicas de la fusión de Rabat con el Atlántico, en la desembocadura del río Bu Regreg.

Kasbah de los Oudayas
Kasbah de los Oudayas
Kasbah de los Oudayas
Kasbah de los Oudayas

Las murallas de la Kasbah de los Oudayas envuelven una especie de pueblo completamente diferente al resto de la ciudad de Rabat.

En ella podemos pasear por un laberinto de calles pintadas de azul y blanco, al más puro estilo marinero, con detalles ornamentales que dan un encanto especial al lugar.

Dicen que este estilo de casas es muy parecido al que podemos encontrar en Chefchauen, por lo que vemos en las fotos parece que es así, pero nos falta visitar esta última para corroborarlo en primera persona.

Aparte de disfutar del paseo por sus calles, no nos podemos perder de la Kasbah de los Oudayas:

  • la Bab Oudaya, que se trata de la impresionante puerta principal de las murallas de la alcazaba
  • el Jardín Andalusí, con su aire andaluz y sus naranjos.
  • la terraza del Café Maure, para tomar un té con las vistas del río en su desembocadura.
  • la mezquita Jemâa Al Atiq, que se trata de las más antigua de todo Marruecos
Bab Oudaya Kasbah de los Oudayas Rabat
Bab Oudaya Kasbah de los Oudayas Rabat
Jardin Andalusi Rabat
Jardin Andalusi Rabat

El Palacio Real

Después de quedar impresionados y más que sorprendidos por la kasbah nos dirigimos hasta el Palacio Real de Rabat, situado a unos 10 minutos en coches aproximadamente.

Nosotros fuimos, como todo el viaje con nuestro conductor Hamza, pero si vais por libre podéis coger un taxi o incluso hacer el trayecto a pie, si no hace demasiado calor por la zona.

Del Palacio Real solo podemos contemplar su puerta y esto sí, a una distancia prudencial. Es curioso y hasta divertido, el ver como los guardias y policía que siempre hay en el lugar, van hacía los turistas que se acercan demasiado instándoles, no de muy buenas maneras, a alejarse de la entrada del palacio.

Palacio Real Rabat
Palacio Real Rabat

La visita, como veis no tiene mucho interés turístico. Lo más destacable, aparte de la fachada del palacio es el denominado Mechouar, que es un gran patio de armas que se utiliza para grandes asambleas públicas y en el que podemos también ver una mezquita que, en teoría, es a la que van los miembros de la familia real.

Palacio Real Rabat Mezquita
Mezquita en Mechouar

Seguro de viaje para viajar a Marruecos

Para viajar a Marruecos con total tranquilidad es básico contratar siempre un buen seguro de viaje.

Con el descuento del 5% que tenéis como lectores de nuestro blog con Mondo, un seguro con cobertura completa de hasta 600.000€, para una semana nos sale a 26€ por persona.

Mausoleo de Mohammed V

En la denominada explanada de la Torre Hassan, de la que os hablaremos a continuación se encuentra uno de los edificios más imponentes, bonitos e históricos de Rabat y de todo Marruecos: El Mausoleo de Mohammed V, sepulcro real con los restos del rey Mohamed V, y de sus hijos Hasán II y Mulay Abdellah.

Este edificio, en el que predomina un color blanco que permanece casi impoluto a pesar del paso de los años, fue construido entre 1961 y 1971 y en su decoración participaron más de 400 artistas marroquíes.

Mausoleo Mohammed V
Mausoleo Mohammed V
Mausoleo Mohammed V
Mausoleo Mohammed V

Podemos decir que el rey Mohammed V es la personalidad más importante de la historia de Marruecos. A la vuelta de su exilio en Madagascar y cuando era conocido como el sultán Mohamed Ben Yusef, declara la independencia del reino de Marruecos el 18 de Noviembre de 1955, en el mismo lugar donde años más tarde miles de visitantes se dirigen a venerar sus restos y los de sus descendientes.

La visita a este mausoleo es todo un imprescindible qué ver en Rabat. Tanto por fuera, como su interior, desde el que podremos ver las tumbas de los reyes desde un pequeño mirador construido para la ocasión.

El mausoleo siempre está custodiado por varios guardias reales, que son carne de fotos de los cientos de visitantes que se agolpan en el lugar prácticamente a cada instante.

También es importante vigilar los horarios de apertura del mismo y el tener la suerte de no coincidir con la visita de ningún personaje importante, ya que en este caso se cierran las puertas de acceso al mausoleo durante un período de tiempo indeterminado.

Mausoleo Mohammed V
Mausoleo Mohammed V

La Torre de Hassan

Como hemos comentado el Mausoleo de Mohammed V se encuentra en la explanada de la denominada Torre de Hassan, que se trata del minarete inacabado de la mezquita que tiene el mismo nombre.

La Torre de Hassan, era la guinda a lo que tenía que ser una de las mezquitas más grandes del mundo, cuando fue mandada construir por el gobernante Yacoub al-Mansour, con el objetivo de ser la segunda más grande del mundo solo detrás de la de Samara situada en Irak.

Torre Hassan Rabat
Torre Hassan Rabat
Explanada Torre Hassan
Explanada Torre Hassan

El problema radica en que, al fallecer el mandatario, se paralizaron las obras de la mezquita debido al gran coste económico que suponían. La construcción de la torre se paró de forma abrupta quedándose en una altura de 44 metros en vez de los más de 60 que estaban proyectados.

Del proyecto de mezquita, aparte de la torre, quedan un bosque de columnas inacabadas que dan un aire místico a la explanada

Como curiosidad la Torre de Hassan, se diseñó como “hermano” de 2 minaretes mundialmente conocidos como son el de la mezquita de Koutoubia en Marrakech y la más cercana y querida Giralda de Sevilla.

Torre Hassan
Torre Hassan

En este lugar vivimos una de las experiencias más desagradables del viaje, cuando 2 supuestos policías o vigilantes no uniformados se nos acercaron y nos hicieron borrar muchas de las fotos que teníamos sin darnos ningún motivo y amenazándonos de malas maneras.

La Avenida de Mohammed V

El avión no espera, así que nuestra visita de unas horas por Rabat ya llegaba a su fin.

Antes de dirigirnos a comer casi al primer restaurante que encontramos, nos dio algo de tiempo para pasear por la avenida de Mohammed V, que se trata de una zona completamente diferente a las que habíamos visitado ya que las pequeñas y estrechas calles pasan a ser modernas y amplias avenidas.

En esta avenida es donde podemos localizar la gran mayoría de instituciones, entre ellas la embajada española, la oficina central de correos e incluso la estación de tren, que nosotros no utilizamos, pero puede ser un medio de transporte más que válido para dirigirnos a las ciudades de Meknes o Fez.

En este estilo de calles también podemos ubicar la denominada Ville Nouvelle, que se trata de la primera zona construida por los franceses a inicios del siglo XX en la época de su protectorado.

La necropolis de Chellah

Hemos de decir que en casi todas las ciudades que visitamos de Marruecos nos dejamos algo por ver, en este caso, por falta de tiempo no visitamos la denominada Necropolis de Chellah, complejo de origen fenicio – romano situado en la antigua ciudad de Salé, a unos 2 kilómetros del centro histórico de Rabat.

Chellah, se trata de una gran fortificación, con una imponente puerta de entrada, en cuyo interior podremos despertar el arqueólogo que llevamos dentro.

Allí podremos descubrir en plan Indiana Jones algunos restos de ruinas fenicias, romanas y árabes como un deteriorado foro, un hamman y algunas casas de la época.

Esta lugar estuvo abandonado durante muchos años hasta que la ocuparon los árabes construyendo en ella una mezquita, santuarios y hasta una madraza.

Se trata de uno de los pocos lugares de Rabat en los que se ha de pagar entrada, esto sí, no nos habremos de rascar mucho el bolsillo ya que el precio de la entrada a la Necropolis de Chellah es de solo 10 dirhams, menos de 1€.

El Barco de Rabat (Le Dhow)

Atracado en el Rio Bu Regrer, encontramos este Restaurante Bar Lounge, donde cenamos en nuestra última noche en Marruecos.

Se trata de un barco de madera construido en la India (ver proceso de construcción del Barco Le Dhow Rabat) con la idea de sumergir al cliente en un mundo parecido al que se podría encontrar en el barco del capitán garfio.

Aunque la idea inicial para el barco era llevarlo a Dubai, finalmente se instaló en Rabat, siendo uno de los lugares de ocio y gastronomía más visitados de la ciudad.

Le Dhow Rabat
Le Dhow Rabat

El barco tiene diversos ambientes para poder cenar, desde un sofisticado restaurante donde predomina le cocina francesa y cuyo precio medio no baja de los 40 – 50€ por comensal hasta un estilo más irlandés, que al que fuimos nosotros, donde pudimos disfrutar de una buena hamburguesa y cerveza por algo más de 10€, mientras escuchábamos algo de música en directo.

No es una experiencia muy marroquí para finalizar el viaje, pero no podemos negar que se trata de un lugar diferente y con mucha magia visiual.

Dormir en Rabat

La oferta de riads en Rabat es bastante amplia, así que al no ser una ciudad muy turística en teoría no tendréis problemas para encontrar alojamiento.

Nosotros nos alojamos en la zona de la medina, ya que nos gusta estar en el ajo, siempre que vamos a alguna ciudad de visita.

En el caso de Rabat el único pero que tiene alojarse en la medina es que al no poder entrar en coche tenemos que cargar durante bastante tiempo con nuestro equipaje, pero nada que no podemos soportar.

Riad Sakina

El alojamiento en el que dormimos en Rabat fue el Riad Sakina, establecimiento relativamente joven regentado por un francés, Gilles, que nos explicó algo de su historia y como había llegado desde Francia a regentar un riad en Rabat.

Se trata de un alojamiento más que correcto, limpio, cómodo y con un desayuno muy completo. Sin duda una buena elección para pasar una o dos noches en la capital de Marruecos.

Riad Sakina Rabat
Riad Sakina Rabat

Después de esta visita exprés en Rabat, ya solo nos quedaba el viaje de vuelta. Una semana santa intensa de 10 días por Marruecos con nuestros amigos de La Mochila en la Espala.

Esperamos que os haya gustado nuestro post sobre qué ver y hacer en Rabat. Os animamos a visitar esta ciudad que seguro que os sorprenderá.

Si queréis ayudar a mantener a nuestro blog, os animamos a reservar con los enlaces que os facilitamos algunas de las siguientes cosas:

A vosotros no os costará más -incluso a veces tenemos descuentos– y a nosotros nos ayuda a tener un pequeño ingreso y así poder seguir con nuestro blog.

Esto sirve tanto para el nuestro como para la mayoría de blogs de viajes que podéis encontrar. Detrás de ellos hay mucho trabajo y siempre se agradece un apoyo.

Si nos seguís en Instagram también nos harías un gran favor. Instagram La Vida No Es Solo Trabajar

Rabat en nuestro viaje por Marruecos

La visita a Rabat estaba incluida en nuestra ruta por Marruecos organizada por la empresa local Capsim Tourisme.

El viaje, nos incluyó tanto los alojamientos, el guía local y los traslados en coche con nuestro amigo Hamza que nos acompañó durante todo el viaje.

Algunos lugares que visitamos en nuestro viaje por Marruecos fueron:

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.