Visitamos y os contamos qué ver en Vulpellac, pequeño localidad medieval situada en la Costa Brava, en la mejor zona de la provincia de Girona.
La provincia de Girona tiene un gran encanto con mucho pueblos muy conocidos como son Cadaqués, Pals, Peratellada o Tossa de Mar (de todos ellos os hemos hablado en detalle en nuestro blog)
A pesar de que estos son los que se llevan la mayoría de focos, en el Baix Empordà, encontramos varias localidades con encanto como es el caso Vulpellac.
Para ubicarnos un poco, Vulpellac es una entidad de población del municipio de Forallac. Hasta 1977 fue un municipio independiente, unido después con Fonteta y Peratallada para formar Forallac.
Con una población de 944 habitantes, este pequeño pueblo es un tesoro escondido que cada vez descubren más visitantes.
El conjunto medieval de Vulpellac fue declarado en 2009 como bien cultural de interés nacional (BCIN) en la categoría de conjunto histórico por la Dirección General de Patrimonio de la Generalitat.
Qué ver en Vulpellac, una visita rápida en una de las comarcas con más encanto de la Costa Brava
La visita a Vulpellac es tan intensa como breve. No podemos negar que el pueblo tiene su encanto desde que aparcamos el coche, pero no se puede obviar tampoco, que estamos hablando de una localidad de dimensiones muy reducidas.
El Castell de Vulpellac
El Castillo de Vulpellac es una joya del siglo XVI de arquitectura civil gótico-renacentista. Declarado monumento nacional en 1931, el castillo ha sido restaurado y presenta un buen aspecto. Hoy en día, esto sí, el castillo es propiedad privada y no se puede visitar por dentro.
Fácil de localizar, el castillo se encuentra en el corazón de Vulpellac, junto a la Plaza del Forn. Su estructura esencial del siglo XIV se mantiene en gran parte, aunque ha sufrido reformas en diferentes momentos históricos. El patio central es un conjunto arquitectónico y decorativo de gran valor, con un pozo y acceso a la parte alta del edificio.
El castillo es conocido por la leyenda de Miquel Sarriera, un personaje famoso cuya frase “Ego sum pecavi – Miquel Sarriera – 1533” (Yo soy el que pecó) se repite en diversas inscripciones del palacio. Según la leyenda, Sarriera emparedó viva a su esposa por celos, pero más tarde descubrió que sus sospechas eran infundadas y se entregó a la penitencia.
Iglesia de Sant Julià i Santa Basilissa
Situada junto al histórico castillo-palacio, tenemos la Iglesia de San Julià esta iglesia del siglo XVI, que destaca por su mezcla de estilos gótico tardío y renacentista, así como por su estructura fortificada.
Su fachada orientada a poniente es muy peculiar, con grandes sillares perfectamente trabajados en la parte superior, donde se encuentran dos campanas.
Recinto fortificado
El núcleo del pueblo estaba rodeado por un recinto fortificado, del cual hoy se conservan algunos vestigios.
El conjunto conserva buena parte de las características propias de los núcleos medievales catalanes, que nos invitan a perdernos por sus calles.
Pasear por las calles de Vulpellac
Antes de marchar, si vamos bien de tiempo podemos darnos una vuelta sin rumbo fijo por las coquetas calles empedradas de Vulepellac.
Una de las más llamativas es el Carrer Nou, pero si vamos con calma, podremos contemplar rincones realmente bellos.
Como en muchos pueblos del Empordà, varias casas en Vulpellac han sido restauradas como segundas residencias, respetando siempre sus valores patrimoniales.
Cómo llegar y el entorno de Vulpellac
Vulpellac está relativamente cerca de Palafrugell, por lo que es un pueblo fácil de visitar desde la Costa Brava. De Girona capital, estamos hablando de una media hora de camino aproximandamente.
Si vamos por la carretera principal, desde el cruce en el pueblo, se puede tomar la carretera local hacia Pals, pasando por Canapost, Peratallada y Palau-sator, que fue nuestro próximo destino en el día.
Más allá del núcleo urbano, encontramos numerosas masías diseminadas, así como otros dos núcleos importantes de población: el vecindario de la Bordeta, surgido en el siglo XIX junto a la carretera de Girona, y la urbanización del Puig de Sant Ramon.
Dónde dormir en Vulpellac
Vulpellac suele ser una localidad más de paso, ya que la oferta de alojamientos que tiene es bastante escasa.
Por lo que hemos podido ver hay un par de alojamientos tirando a rurales, Charming Holiday Home in Vulpellac with Shared Pool y FridaysFlats Beautiful House In Vulpellac, que no tienen mala pinta.
Si ampliamos un poco miras, tenemos algunos hoteles con mucho encanto casi tocando a Vulpellac. Algunos ejemplos serían:
- Mas Generós – Adults-Only Eco Hotel, en la Fonteta
- Hotel Mas Rabiol -Costa Brava-Emporda-Only Adults, en Forallac
- Es Portal Restaurant i Hotel Boutique – Adults only, en Pals
En esta zona tenemos muchos alojamientos con encanto. Varios ejemplos los tenemos en el artículo que os dejamos con Hoteles, masías y apartamentos con encanto en Pals
Qué ver cerca de Vulpellac
La visita a Vulpellac es tan rápida que os quedaréis con ganas de más. Si lo que buscáis son pueblos medievales, a escasos kilómetros de Vulpellac tenemos:
No muy lejos también encontramos localidades como Begur, Calella de Palafrugell, Palamós,. Platja d’Aro o l’Estartit que forman parte de la excelsa comarca del Baix Empordà, de la que os hablamos en detalle hace unos días.
Esperamos que os sea de utilidad nuestro post sobre Qué ver en Vulpellac, Girona. Os animamos a seguir leyendo más de esta preciosa zona en La Vida No Es Solo Trabajar.
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