Les Orgues d’Ille-Sur-Tet, la Capadocia del Sur de Francia

Visitamos las Les Orgues d’Ille-Sur-Tet, una de las joyas del Sur de Francia. Precios, cómo llegar y horarios de la Pequeña Capadocia francesa.

Seguimos recorriendo el Sur de Francia, y tras pasar el sábado en el Village de Noël de Le Barcarès, decidimos aprovechar el fin de semana para descubrir dos lugares con mucho encanto, como son el pequeño pueblo de Villefranche-de-Conflent y Las Orgues d’Ille-Sur-Tet.

Hoy os hablaremos de Las Orgues d’Ille-Sur-Tet, lugar único, no muy conocido todavía, que ya es conocida como la Pequeña Capadocia del Sur de Francia.

Ubicación y cómo llegar a Las Orgues d’Ille-Sur-Tet

Les Orgues d’Ille-sur-Têt se encuentra a unos treinta minutos de Perpignan. Pertenecen a la comuna Ille-sur-Têt, en el departamento francés de los Pirineos Orientales.

Si afinamos un poco más nos ubicamos en el valle del Têt, El Riberal, de unos 2 km de ancho y rodeado por tres macizos: los Aspres, el Montalbá y el Canigó, la gran montaña de la parte oriental de los Pirineos.

Como siempre decimos, con Google Maps, llegar a nuestro destino no tiene perdida. Tras pasar Ille-sur-Têt, solo tenemos que salir de la autovía hacia el pueblo, cruzar un puente y seguir un camino de tierra de unos 300 metros hasta la zona de aparcamiento, que es donde se encuentran las taquillas , lavabos y una pequeña tienda.

Tras comprar las entradas, nos queda un recorrido a pie de algo menos de 1 kilómetro que nos lleva a Las Orgues d’Ille-Sur-Tet, paraje protegido con un paisaje casi lunar, con columnas de arena y arcilla formadas por la erosión a lo largo del tiempo.

Que son Las Orgues d’Ille-Sur-Tet

Las Orgues d’Ille-sur-Têt son formaciones geológicas, que por su forma nos recuerda, y mucho, a la Capadocia de Turquía.

Este lugar es conocido por sus impresionantes columnas de tierra, que son el resultado de la erosión de la roca sedimentaria a lo largo de millones de años. Estas estructuras se asemejan a órganos de tubos, de ahí el nombre “Orgues”, que significa órganos en francés.

Estas columnas, que pueden alcanzar de 10 a 12 metros de altura, están compuestas principalmente de arcilla y arena. Las formas peculiares y la disposición de estas columnas crean un paisaje casi lunar o desértico, que es muy atractivo y fácil de visitar en una ruta por el Sur de Francia.

El proceso de erosión, influenciado por el viento y el agua, ha esculpido estas formas únicas y sigue modelando el paisaje hasta el día de hoy, lo que significa que el aspecto del lugar puede cambiar con el tiempo.

Precio y horarios de Las Orgues d’Ille-Sur-Tet

Aunque es un espacio natural, Las Orgues d’Ille-Sur-Tet se ubican en un recinto que ha sido cerrado, por lo que es necesario pagar entrada y ceñirse a los horarios de apertura del mismo.

Precios

El precio de la entrada de adulto es de 5€. También hay la opción de hacer la visita con guía y en grupo, ascendiendo el precio a 6€.

Los niños menores de 10 años no pagan. De 10 a 13 años son 3,50€ y de 14 a 18 años 4€

Horarios

Los horarios son muy fluctuantes en función de la época del año en la que estemos. Es importante verificar siempre antes en la web oficial los mismos cuando tengamos pensado visitar el lugar.

• del 3 de enero al 31 de enero: de 14:00 a 17:30
• del 1 de febrero al 31 de marzo: de 10:00 a 18:00
• del 1 de abril al 14 de junio: de 9:30 a 19:00
• del 15 de junio al 14 de septiembre: de 9:15 a 20:00
• del 15 de septiembre al 15 de octubre: de 9:30 a 19:00
• del 16 de octubre al 12 de noviembre: de 10:00 a 18:00
• de 13 de noviembre al 20 de diciembre: de 14:00 a 17:30
• Las Orgues d’Ille-Sur-Tet están cerradas del 21 de diciembre al 2 de enero de 2024

Nuestra visita a Las Orgues d’Ille-Sur-Tet

Tras comer y visitar Villefranche-de-Conflent , precioso pueblo, considerado de los más bonitos de Francia, y del que os hablaremos en unos días, nos dirigimos sin prisa pero sin pausa a Las Orgues d’Ille-Sur-Tet.

Llegamos cerca de las 16:00, por lo que os tendríamos que dar prisa, ya que el recinto cerraba a las 17:30. Al ser temporada baja no tuvimos ningún problema en aparcar en coche y después de comprar nuestras entradas, empezamos el camino que nos lleva hasta nuestro destino-

Con nuestro pequeño explorador de dos años, ya cansado de todo el fin de semana, comenzamos nuestro paseo por un sendero bien cuidado de 800 metros. Es un camino fácil y accesible, sin nada de dificultad, y eso que Eric fue todo el rato en brazos.

Mientras avanzamos, encontramos postes de madera numerados que nos guían a través de la historia y la geología del lugar. La verdad es que no les hicimos mucho caso, aunque en el folleto que te dan con la entrada te dicen que es cada parada.

Apenas 15 minutos después, casi sin darnos cuenta, nos encontramos en medio de un espectáculo natural único y podemos decir que asombroso.

El área se abre ante nosotros como un anfiteatro natural, con columnas gigantes de 10 a 12 metros de altura que dominan el paisaje. La erosión es la artista aquí, constantemente remodelando este paisaje viviente.

Nos quedamos maravillados, tomando nuestro tiempo para absorber la belleza de estas “chimeneas de hadas”, cimas aisladas con duras capas superiores. Es un lugar donde podríamos pasar horas simplemente admirando, pero el tiempo apremiaba, Las Orgues d’Ille-Sur-Tet cerraban y nos quedaba un largo camino hasta casa.

La visita en sí es muy rápida. Hay un par de zonas diferenciadas, la primera que nos lleva a una perspectiva más lejana de las formas que no dejan de sorprendernos y la otra, que nos lleva a una especie de laberinto en el que caminamos entre las chimeneas y columnas.

En este caso, una imagen vale más que mil palabras, así que seguro que en las fotos que os hemos ido dejando os podéis hacer más idea de lo que son Las Orgues d’Ille-Sur-Tet.

Esperamos que os sea de utilidad nuestro post sobre Las Orgues d’Ille-Sur-Tet, la pequeña Capadocia del Sur de Francia. Os animamos a leer más del Sur de Francia en La Vida No Es Solo Trabajar.