Te contamos qué ver en Benicàssim, localidad costera de Castellón, muy conocida por sus festivales, pero que nos ofrece muchísimo más.
Tras pasar unos días en la provincia de Castellón disfrutando del sol y la playa, nos acercamos finalmente hasta Benicàssim antes de emprender nuestro camino de vuelta a casa.
Benicàssim es una pequeña gran ciudad de la costa del Azahar. Tiene de algo más de 18.000 habitantes, pero en temporada alta se multiplican hasta llegar a los 60.000.
Aunque es mucha gente la conoce por sus festivales, hoy haremos un recorrido por los lugares qué ver en Benicàssim, que creo que os sorprenderán tanto como a nosotros.
Playas de Benicàssim
No podemos negar que uno de los grandes atractivos de Benicàssim es su oferta de sol, playa y actividades lúdicas relacionadas con el mar.
Benicàssim tiene 5 grandes playas cortadas por un mismo patrón. Arena fina, grandes dimensiones y un imán para atraer a turistas ávidos de disfrutar del buen clima.
Estas playas ordenadas de norte a sur son:
- Playa Heliópolis
- Playa Voramar
- Playa del Torreón
- Playa Almadrava
- Playa El Terrers
La Torre de San Vicent
Dando nombre a la Playa del Torreón encontramos La Torre de San Vicent, que es el edificio más reconocible de todo Benicàssim.
Esta construcción eminentemente defensiva, es una atalaya de estilo renacentista construida entre 1597 y 1599. El objetivo principal de esta edificación era proteger la denominada Olla de Benicàssim, zona de fácil desembarco y refugio de piratas y corsarios.
Hoy en día en su interior encontramos el Centre d’interpretació Torre de San Vicent, que muestra la historia de la zona en clave de piratas, corsarios y la construcción de estas torres de vigía en Benicàssim.
En la azotea de la Torre de Sant Vicent encontramos una réplica de un cañón de 6 libras del siglo XVIII.
El Paseo de las Villas de Benicàssim
Tras un día de playa, nada mejor que darse un agradable paseo por el paseo marítimo de Benicàssim.
Cómo la mayoría de paseos marítimos de las localidades mediterráneas, el de Benicàssim tiene mucha vida. Su oferta gastronómica y de ocio es de lo mejor de toda la Comunidad Valenciana.
Por si esto no fuera suficiente, en el paseo marítimo de Benicàssim encontramos un conjunto de villas con una gran riqueza arquitectónica, construidas entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
Este conjunto se denomina El Paseo de las Villas de Benicàssim, que le dio el sobrenombre a la ciudad de la Biarritz valenciana.
Para quienes busquen algo de cultura, una de las actividades más solicitadas en Benicàssim es la Visita guiada por las villas de Benicàssim (15€, con una duración de algo más de 2 horas)
Desierto de las Palmas
Playas aparte, el mayor imprescindible qué ver en Benicàssim es el denominado Desierto de las Palmas.
Aunque el nombre pueda llevar a confusiones, no esperéis encontrar un típico desierto de arena fina en Benicàssim, todo lo contrario, aquí nos topamos con un parque natural que se extiende por la zona montañosa que hay a espaldas del municipio.
El término desierto, viene dado por los espacios habilitados por la Orden de los Carmelitas para realizar un retiro espiritual en este paraje. El edificio más importante para ello es el Monasterio Carmelita del Desierto de Las Palmas, de finales de siglo XVII.
Nosotros subimos hasta allí para ir a comer al Restaurante del Desierto de las Palmas, donde comimos de fábula con unas vistas excepcionales.
Aparte del restaurante y el monasterio, que se tiene en su interior un museo sacro, pero que estaba cerrado cuando fuimos nosotros, podemos destacar de lugares qué ver en el desierto, varias ermitas, las ruinas del antiguo monasterio carmelita del Desierto de Las Palmas y hasta un castillo, dominando todo el paraje.
El castillo que encontramos en el Desierto de las Palmas, mejor dicho, las ruinas que podemos ver son del denominado Castillo de Montornés, cuyo origen se remonta hasta el siglo X, cuando formaba parte de un antiguo conjunto defensivo árabe.
Para llegar hasta el restaurante y el monasterio, que están pegados, se ha de pasar por una carretera de curvas de unos 5 kilómetros, muy frecuentada por ciclistas.
Casco urbano de Benicàssim
Nuestra visita al casco urbano de Benicàssim fue visto y no visto. Fuimos en busca de la Oficina de Turismo pero nos la encontramos cerrada.
Allí dimos una rápida vuelta, en la que el edificio más destacable que encontramos fue la Parroquia Santo Tomás y tras ella el Teatre Municipal Francesc Tárrega.
La Iglesia de Santo Tomás, dedicada a a Santo Tomás de Villanueva, patrón de Benicàssim, es de finales del siglo XVIII (1776) y es de estilo neoclásico.
Museo Bodegas Carmelitano de Benicasim
Para los amantes del Licor Carmelitano y el vino moscatel, elaborado con maestría en Benicàssim, inicialmente en los sótanos del monasterio del Desierto de Las Palmas, tenemos el Museo Bodegas Carmelitano de Benicàssim.
Para visitarlo tenemos 2 opciones:
- Visita Clásica (4,10€) de 30 minutos de duración, que nos da una vuelta por las bodegas y nos permite una degustación de vinos y licores.
- Visita Premium (7,95€) de 50 minutos y que adicionalmente nos ofrece una degustación Premium, a elegir entre su vodka y ginebras premium.
Benicàssim, ciudad de festivales
Si por una cosa es conocida Benicàssim es por su festival internacional de música, FIB. Es uno de los eventos cumbre del verano valenciano, que habitualmente se celebra a mediados del mes de julio.
Nosotros no hemos ido nunca a ningún festival, así que poco más os podemos contar.
Por cierto, si paseáis por la Avenida Castellón de Benicàssim, os encontraréis el Monumento a los asistentes al FIB, escultura en bronce que simboliza a los asistentes al Festival Internacional de Benicàssim.
Islas columbretes
Si vais paseando por el Paseo Marítimo encontraréis algunas casetas con la venta de excursiones hasta las Islas Columbretes, mini archipiélago, situado a unos 56 kilómetros de la costa con un gran interés ecológico.
El nombre de columbretes viene dado por el gran nombre de culebras que había en estas islas. Para intentar eliminarlas incluso se llegaron a incendiar intencionadamente.
Dónde dormir en Benicàssim
La oferta hotelera y de apartamentos de Benicàssim es muy buena, y a precios muy razonables. Uno de los hoteles más top para alojarse es el Hotel Voramar, en pleno paseo marítimo.
Otras opciones cerca de la playa, que es donde nos alojaríamos nosotros son el
Hotel Servigroup Trinimar y el Hotel Tramontana.
Qué ver cerca de Benicàssim
Aunque no la tenemos muy lejos, la provincia de Castellón es una región que nos queda mucho por descubrir de ella.
De los lugares que hemos visitado y que merecen mucho la pena tenemos:
- Castellón capital, tocando a Benicàssim
- Peñíscola, nuestra localidad favorita da Castellón, a 58 km
- Morella, un pueblo con mucho encanto, a 122 km
- Oropesa del Mar y Marina d’Or, donde pasamos unos días de relax, a 10 km
- Excursión a las cuevas de San José
Esperamos que os sea de utilidad nuestro post sobre Qué ver en Benicàssim. Os animamos a seguir leyendo más sobre la provincia de Castellón en nuestro blog de viajes.
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