Viaje a Cracovia con niños

Toda la experiencia de nuestro viaje a Cracovia con niños. Aventura de 4 días en la ciudad más turística de Polonia con nuestro hijo de 2 años.

En el post de hoy os hablaremos de nuestro viaje a Cracovia con niños, contando nuestra experiencia día a día, antes y durante el viaje.

No pretendemos dejaros una guía con lo mejor qué ver en Cracovia, ya que esto ya lo hicimos hace unos días, sino, más bien hablar de cómo es viajar a Cracovia con un niño de 2 años, aventura, que ya os decimos que recomendamos 100%.

Preparativos para viajar a Cracovia con niños

Prepara un viaje, con o sin niños, una vez acostumbrados no cambia mucho. Solo tenemos que ajustar la ruta al ir con un niño y mirar que el alojamiento esté lo mejor situado posible.

Apartamento en Cracovia

Ahora que viajamos con Eric, solemos optar más por ir a apartamentos más que a hoteles. Aparte de que el tema de las comidas puede ser más cómodo para él, un apartamento tiene más espacio, cosa que nuestro pequeño suele agradecer mucho.

También miramos que estuviera cerca de todos los puntos de interés, algo que en Cracovia es fácil de conseguir.

Otro punto que normalmente consideramos, es que sea fácil llegar desde el aeropuerto, ya que es cuando más cargado vamos. En este caso, decidimos ir del aeropuerto de Cracovia al centro en traslado privado, así que este punto no lo tuvimos muy en cuenta.

El alojamiento al que fuimos fue el Gertrudy Old Town Apartments, por los que pagamos 67,50€/noche. El único pero, es que no tenían ascensor, pero por todo lo demás un 10.

Seguro de viaje

Siempre que viajamos, ya sea a Europa o más lejos, nosotros contratamos un buen seguro de viaje, que cubra temas médicos, cancelaciones, repatriaciones e incidencias varias.

Este viaje a Cracovia con niños fuimos asegurados con Heymondo, compañía que nos da un 5% de descuento a todos nuestros lectores.

Traslados del aeropuerto de Cracovia al centro de la ciudad

Esta vez, para ir lo más cómodos posibles, decidimos contratar un traslado privado que nos llevase directamente a nuestro hotel. Pagamos 30€ por él.

A la vuelta, ya os avanzamos que cogimos un Uber, que nos costó menos de 15€.

Excursiones que contratamos

Las 2 excursiones imprescindibles de Cracovia, con y sin niños son a Auschwitz y a las minas de sal. Nosotros contratamos este tour que nos incluye Auschwitz con guía en castellano por la mañana y las minas de sal de Cracovia por la tarde. Pagamos 294,50€ para los 3, ya que Eric pagaba también para estos tours.

Es importante reservar con antelación, ya que por lo que vimos se agotan con facilidad, e ir a Cracovia sin visitar estos 2 sitios obliga a tener que volver.

Vuelo a Cracovia desde Barcelona

Esta vez la oferta más barata la encontramos fue Ryanair, pagamos 337,80€ los 3 (Eric ya paga el 90% de un adulto) con una maleta facturada y selección de asientos.

La ida salía un viernes a las 6:20 de la T2 del Aeropuerto de Barcelona y el regreso era a las 12:55 de un martes, así que nos tuvimos que coger 3 días de fiesta para el viaje aparte del fin de semana.

El último día no lo pudimos estirar, ya que la diferencia de precios de salir a esa hora a salir por la tarde era enorme.

Equipaje, maleta y documentación

Recordad, que para viajar dentro de la Unión Europea (Espacio Schengen) podemos hacerlo con DNI o pasaporte. No olvidéis que el menor también lo ha de llevar.

Sobre la maleta, aquí os dejamos nuestro post sobre qué llevar en la maleta viajando con un bebé, que no difiere mucho de viajar con un niño de 2 años.

Esta vez llevamos algo de comida en potitos, que, aunque Eric en casa ya no los come, en viajes, como este, no pueden sacar de un apuro.

Nuestro viaje a Cracovia con niños, el vuelo y la llegada a Cracovia

Tener el vuelo a las 6:20 desde Barcelona implica madrugar mucho, así que a las 2:45 ya estábamos despiertos, para acabar de cerrar maletas, preparar a Eric y coger el coche para ir hasta el aeropuerto de Barcelona.

En los últimos viajes aparcamos en los parkings que hay en las terminales con reserva previa en la app de AENA (pagamos 46,80€ para casi 5 días). No es mucho más caro que los parkings low cost que hay, y tenemos la comodidad de tener en coche al lado de la terminal tanto en la ida como en la vuelta.

Esta vez el plan de viaje se cumplió la perfección, así que tras 3 horas de vuelo aproximadamente, que nos pasamos los 3 dormidos, recoger maletas y el traslado privado llegamos sobre las 10 de la mañana al apartamento, que con un suplemento de 20€, nos permitió el early check in.

Primer día en Cracovia con niños

El primer día de Cracovia con Eric fue una toma de contacto con la ciudad, en la que decidimos por la mañana pasear sin plan definido por su Stare Miasto, casco antiguo.

Allí aprovechamos para que nuestro pequeño corriese tras decenas de palomas en la Plaza del Mercado, Rynek Główny, tomar el primer chocolate caliente y comer unos pierogis en la Pierogarnia Krakowiacy de la calle Florianska.

Por la tarde reservamos plaza en el Free tour del Barrio judío y Ghetto de Cracovia, para conocer de primera mano tanto Kazimierz como el Gueto judío de Podgorze.

Reconocemos que hacer un free tour no es un plan ideal para hacer con un niño, ya que este hay momentos en el que se aburre, se cansa y va a su aire, pero la verdad, es que Eric se portó bastante bien las 2 horas de recorrido.

Esto sí, como es habitual hemos de hacer una parada técnica para cambiarlo.

Este primer día, no hicimos nada especial con Eric que no hubiéramos hecho en pareja, así que tras cenar algo rápido, en el Tajemniczy Ogrod de la Plac Nowy, nos fuimos temprano a dormir que el día había sido larguísimo.

Por cierto, en la Plac Nowy, hacen los mejores Zapikankas de Cracovia, que es una comida típica de allí.

Segundo día en Cracovia

Si decimos que un free tour no es ideal para hacer con un niño de 2 años, al día siguiente repetimos por la mañana ya que Dani se empeñó en hacer el Free Tour Cracovia: Casco antiguo y Castillo de Wawel)

La verdad es que el recorrido fue chulísimo y descubrimos lugares como los bares subterráneos de Cracovia, que nos hubieran pasado desapercibidos.

A Eric lo dejábamos correr por libre en cada parada que hacíamos, así que el único pero, fue que uno de los 2 se quedaba sin las explicaciones de nuestro guía Fernando.

Para comer, una recomendación del guía, y ahora nuestra, el Kuchnia u Doroty, en el que encontramos comida tradicional polaca buenísima (la cola que había demuestra que era un buen local).

La tarde de este segundo día por Cracovia, sí que la pensamos más para disfrutar con Eric del viaje. Fuimos primero a un parque infantil, que le chifló, y luego regresamos al Castillo de Wawel para ver una y otra vez escupir fuego al dragón de Wawel.

Sobre las 17:00 caminamos alrededor del Vistula, para llegar hasta la Noria Gigante de Cracovia en dónde hay un pequeño parque de atracciones con un tiovivo, al que no dudamos en subir.

Para acabar el día, cenamos un bocadillo de salchicha en el mercado callejero que hay en la Plac Mariacki, cerca de la Plaza del Mercado.

Tercer día en Cracovia, excursiones a Auschwitz y Minas de Sal

El domingo, tercer día en Cracovia, sabíamos que no iba a ser el preferido de Eric, ya que por la mañana tocaba madrugar mucho para ir a Auschwitz y por la tarde repetíamos excursión, esta vez a las Minas de Sal de Wieliczka.

Como os avanzamos contratamos este paquete completo con las 2 excursiones, que con un niño era la mejor opción que encontramos.

El Campo de Concentración de Auschwitz no está recomendado para niños pequeños, más que nada, porque no tienen consciencia de lo que pasó allí, y para ellos no deja de ser un espacio que descubrir. Teníamos que ir sí o sí, y no lo podíamos dejar en el hotel, así que lo controlamos como pudimos y no nos la lió demasiado.

Las Minas de Sal de Wieliczka, la verdad es que Eric se lo pasó genial. Es una visita muy visual y como podía caminar bastante, fue el rey de nuestro grupo. El único que “sufrió” fue Dani, ya que se han de bajar más de 800 escalones, cargando a Eric. Por suerte, para subir sí que hay ascensor.

Este día solo nos quebaba cenar, fuimos a un italiano que hay en la Plaza del Mercado, el The Spaguetti, muy correcto.

Cuarto día en Cracovia, un lunes pasado por agua

El último día entero que pasamos en Cracovia fue pasado por agua, no dejó de llover casi ni un instante.

Las inclemencias del tiempo son cosas que pasan, con las que tenemos que lidiar, y más con un niño pequeño, propenso a ponerse enfermo como es el nuestro.

Así que cambiamos un poco los planes iniciales y por la mañana nos fuimos en Uber hasta la Fábrica de Schindler, que por cierto los lunes es gratis. Tuvimos mucha suerte, ya que esta gratuidad hace que las plazas para visitar el museo se agoten rápido y llegamos justo en el momento que se acabaron, nos salvamos por 5 minutos.

Este es uno de los mejores museos de Cracovia, y Eric la verdad es que lo disfrutó ya que es bastante visual y ameno. Nos llevamos una muy grata sorpresa de esta visita.

Al salir, fuimos rápidamente hasta Hala Lopowa Food court, que un mercado gastronómico muy cerca del Museo del Mocak. Era temprano, pero llovía bastante y por suerte este lugar tenía una gran zona de juegos para niños pequeños, en la que pasamos un par de horas bien buenas.

Por la tarde, la idea fue ir buscando bares o cafeterías, lo más instagrameables posibles, para poder generar buen contenido para nuestras redes. Fuimos al Bubble Toast, pero allí nos encontramos que era Adults Only, así que nos tras un chocolate caliente en Karmello, acabamos en el Dziurawy Kocioł, el bar de Harry Potter de Cracovia.

Quinto día en Cracovia, vuelta a casa

El último día, teníamos que estar sobre las 11:15/11:30 en el aeropuerto, así que poco podíamos hacer. Madrugamos bastante, esto sí, y tras desayunar algo volvimos al Stare Miasto, aprovechando que el tiempo había mejorado.

En la Lonja de Paños, compramos 3 dragones de juguete, que nos pidió Eric y en casa no para de jugar con ellos. También le compramos en el mercado que hay en la Plac Mariacki, un Tren Thomas (3€) del que casi no se separa.

El viaje de vuelta fue tranquilo, ya os avanzamos que cogimos un Uber para ir hasta el aeropuerto, y allí todo fue on time y perfecto.

Hasta aquí esta aventura de nuestro viaje a Cracovia con niños. Como veis tampoco tocamos muchas cosas por el hecho de ir con Eric, pero tenemos la suerte que es un niño que le encanta descubrir y se lo pasa muy bien con este tipo de viajes.

Esperamos que os haya gustado este post sobre nuestro Viaje a Cracovia con niños. Os animamos a leer más de esta ciudad en La Vida No Es Solo Trabajar.