El post más completo con lo mejor qué ver en Lisboa. Te mostramos sus imprescindibles, visitas cercanas y algunos lugares diferentes qué visitar.
Hoy os hablaremos de Lisboa, capital de Portugal, ciudad que hemos visitado en el primer viaje en avión de nuestro pequeño Eric.
Lisboa tiene algo más de 500.000 habitantes, y se ubica en la desembocadura del Río Tajo. Se trata de un destino ideal para visitar en casi cualquier época del año debido a su clima relativamente suave marcado por su cercanía al Océano Atlántico.
Otro de los puntos a favor que tenemos para tener a Lisboa dentro de nuestra lista de ciudades a visitar es la buena combinación de vuelos que presenta con muchos de los aeropuertos españoles, aparte de tener una muy buena oferta de alojamiento.
El aeropuerto de Lisboa está muy cerca del centro de la ciudad. Aquí os contamos las mejores formas de hacer este trayecto.
Visita guiada, la mejor forma de empezar a visitar Lisboa
Antes de nada, recomendaros, como hacemos en muchas grandes ciudades, reservar vuestras primeras horas para hacer una visita guiada.
Este tipo de recorridos van muy bien para conocer lo más interesante de la ciudad y así mismo descubrir detalles que son más que interesantes.
Nosotros en Lisboa realizamos un free tour de 3 horas de duración por los barrios de Chiado, Alto, Baixa y Alfama. La web donde lo miramos es Guruwalk, que tiene una gran oferta de free tours en Lisboa.
Uno de los tours estrella es el denominado Tour de Lisboa al completo con entradas que durante un día nos llevará por varias iglesias, el castillo de San Jorge, el Arco de la Rua Augusta, el Elevador de Santa Justa, el monasterio de los Jerónimos y en la Torre de Belém.
Ahora sí, entramos a ver los lugares imprescindibles que no podemos olvidar si tenemos la suerte de visitar Lisboa.
Cómo no todos son igual de relevantes os prepararemos un par de rutas para ver Lisboa en 2 o 3 días, para intentar maximizar las visitas a realizar.
1. La Torre de Belém
Nuestro primer imprescindible de Lisboa es la Torre de Belém, edificación del siglo XVI, construida entre los años 1515 a 1519 y declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Situada en la desembocadura del Tajo, la Torre de Belém fue construida como fortaleza, aunque con el paso de los años se transformó en un centro aduanero y en un faro al no ser ya necesario su propósito defensivo inicial.
Se trata de uno de los monumentos más alejados del centro, concretamente en el denominado Barrio de Belém. Para llegar hasta ella, si no queremos caminar algo más de 2 horas, para recorrer los 9 kilómetros que la separan del casco antiguo, la opción que tenemos es el autobús, el tranvía, Uber o el taxi.
El edificio, que tiene cinco pisos y termina en una terraza, se puede visitar por dentro pagando 6€ de entrada. Normalmente hay bastante cola para entrar a su interior y hemos de decir que el edificio es mucho más bonito por fuera que por dentro.
2. Monasterio de los Jerónimos
Seguimos en el Barrio de Belém, para dirigirnos a otro de los puntos de más interés turístico de Lisboa, el Monasterio de los Jerónimos, situado a escasos 15 minutos andando de la Torre de Belém.
Este monasterio, del siglo XVI y de estilo manuelino, se trata sin duda del edificio más impresionante de toda la ciudad y si pagamos los 10€ que vale su entrada podremos visitar sus iglesias, claustro y las tumbas de Vasco da Gama y de Luís de Camões.
El Monasterio de los Jerónimos, como sucede con la Torre de Belem, fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en el año 1983.
Aparte del propio monasterio en un edificio contiguo encontramos el Museo de Arqueología de Lisboa, siendo esta zona una de las que tienen más vida de la ciudad.
3. Pastéis de Belem (Pastelería de Belem)
Tocando al Monasterio de los Jerónimos encontramos la pastelería Pastéis de Belem, que es donde nacieron los deliciosos pasteles de nata típicos de Portugal.
No hace falta decir, que a poco golosos que seamos, es un imprescindible de Lisboa, hacer la cola y probar uno de estos dulces.
4. Monumento de los Descubrimientos
No tenemos que caminar mucho para encontrar el siguiente imprescindible que ver en Lisboa, justo delante del Monasterio de los Jerónimos encontramos el Monumento de los Descubrimientos, que se trata de una impresionante obra de más de 50 metros de altura y en forma de calavera alzada en honor a Enrique el Navegante, uno de los grandes descubridores de Portugal.
El monumento, construido en el año 1960, se erigió para conmemorar los 500 años de la muerte del famoso navegante que entre sus hitos está haber descubierto lugares como Madeira, Las Azores y Cabo Verde.
Las figuras que parece que vayan escalando la vela representan a varios descubridores históricos del país vecino y hemos de decir que cuando estás allí abajo mirándolas son impresionantes.
Tenemos la opción de pagando 5€, entrar en el monumento y subir a lo alto de él para disfrutar de unas de las mejores vistas de Lisboa.
Por cierto, no olvidéis mirar a los pies del monumento ya que así podréis contemplar la majestuosa Rosa de los Vientos, que se trata de un enorme mosaico que fue un regalo de la República de Sur África.
5. Puente 25 de Abril y la Experiencia Pilar 7
Con 2,3 kilómetros de longitud el Puente 25 de Abril, que fue el primer puente de todas la ciudad, es el puente colgante más largo de Europa.
Fue inaugurado en 1966, con el nombre de Puente Salazar. Este nombre inicial fue cambiado a raíz de la famosa revolución de los Claveles del 25 de abril 1974, de la cuál tomo su actual denominación.
Una de las actividades incluidas en la Lisboa Card es la Pilar 7 Experience, en la que podemos descubrir los entresijos de esta construcción e incluso subir en ascensor hasta lo alto de uno de sus pilares.
6. Puente Vasco Da Gama
Si navegásemos 15 kilómetros remontando el Río Tajo, nos encontraríamos con el otro gran puente de Lisboa, el Puente Vasco Da Gama, que es sin duda el más conocido de todo Portugal.
Esta obra faraónica, construida en motivo de la Exposición Universal de 1998, que fue la primera vez que Dani visitó Lisboa, es el segundo puente más largo de Europa con 12,3 kilómetros de Longitud, la mayor parte por encima de los estuarios del Tajo (el título de puente más largo de Europa se la arrebató en el 2018 el Puente de Crimea que llega a los 19 kilómetros de longitud)
7. Castillo de San Jorge
Nos alejamos del Barrio de Belém y volvemos al centro histórico de Lisboa, donde se encuentran la gran mayoría de lugares turísticos para visitar en una escapada de 2 o 3 días por Lisboa.
Otro de los símbolos más reconocibles de Lisboa es al Castillo de San Jorge (o Castelo de São Jorge en su lengua original). Este castillo se levanta sobre la colina más alta de Lisboa, la colina de San Jorge, donde se ubican dos de los barrios más conocidos de la ciudad, el Barrio Alto y el Barrio de la Alfama.
Desde el siglo VI a.C, Lisboa ha sido habitada por fenicios, griegos, cartagineses, romanos, visigodos, árabes y cristianos, así que como os podréis imaginar el castillo, originario del siglo V d.C ha tenido como inquilinos a gente de diversas culturas y costumbres, a la vez que ha sido escenario y espectador de multitud de guerras y batallas por el control de la ciudad.
Sin duda se trata de una visita obligada, en la que pasareis un par de horas bien buenas recorriendo el recinto, las 11 torres que lo componen y disfrutar de uno de los mejores miradores de todo Lisboa. Por cierto, en la Torre de Ulises, podrás descubrir Lisboa en 360º gracias al periscopio de Da Vinci.
El precio de la entrada al Castillo de San Jorge es de 8,50€, precio que merece la pena para disfrutar de este imprescindible qué ver en Lisboa.
8. Barrio de la Alfama
Saliendo del Castillo de San Jorge, colina abajo, no podemos dejar de visitar uno de los barrios más conocidos de Lisboa, el Barrio de la Alfama.
En este barrio podemos decir que encontramos el auténtico Portugal, donde entre pequeñas callejuelas entrelazadas podemos disfrutar de un entorno entre mágico y decadente formado por casas antiguas, pequeñas tiendas que parecen sacadas de un cuento y pequeños restaurantes que desprenden un agradable olor a guisado de bacalao portugués.
Si paseamos por este barrio vamos encontrando varias fotografías de gente mayor. Se trata de un proyecto de una fotógrafa inglesa, en la que retrata a la gente de toda la vida del barrio para dar valor a estos vecinos, que se ven apretados cada vez más por la especulación inmobiliaria de los pisos para alquiler turístico.
9. Catedral de Lisboa
Mientras bajamos sin rumbo fijo del Castillo de San Jorge al Tajo, nos encontramos con la Catedral de Lisboa, conocida como la Sé de Lisboa. Se trata de un edificio románico del siglo XII, que ha sobrevivido, como ha podido al hombre, a incendios y a terremotos.
La entrada a la catedral es gratuita, como en la mayoría de edificios religiosos, aunque si queremos entrar a su claustro o descubrir su tesoro habremos de pagar una entrada.
El precio de la entrada al claustro era de 2,50€ y claustro+tesoro de 4€.
10. Panteón Nacional
En la misma Alfama encontramos uno de los edificios más interesantes qué ver en Lisboa, el Panteón Nacional.
La antigua Iglesia de Santa Engracia. de finales del siglo XVII, destaca por su cúpula, divisable desde muchos puntos de Lisboa y por albergar la tumba del descubridor y navegante Vasco de Gama
11. Plaza del Comercio
Como toda buena capital europea Lisboa tiene en su haber grandes plazas en las que se organizan toda clase de eventos y actividades.
La Plaza del Comercio es sin duda la más relevante de toda la ciudad. Llegamos a ella en plan Napoleón cruzando Arco Triunfal da Rua Augusta. En el centro de la plaza encontramos la estatua de José I montando a Caballo.
Según se dice, esto no lo hemos podido experimentar en primera persona, en esta plaza podemos ver los mejores atardeceres de todo Portugal,… tendremos que volver para comprobarlo.
12. Crucero por el Tajo
Una de las actividades más habituales qué hacer en Lisboa es realizar un pequeño crucero por el Tajo.
La Plaza del Comercio es el lugar es donde podréis tomar el barco o comprar las entradas si no las habéis reservado ya por Internet.
13. Rua Augusta
Una de las calles principales de Lisboa es Rua Augusta, que empieza en el Arco da Augusta y finaliza en la Plaza Rossio.
Esta calle peatonal es de las más turísticas de Lisboa y encontramos todo tipo de restaurantes, pastelerías y tiendas de souvenirs.
Como podéis suponer es un lugar pensado para turistas, así que no es la mejor zona para comer en Lisboa
14. Plaza del Rossio
La Plaza Rossio es uno los lugares con más magia de Lisboa. Situada cerca del apartamento donde estuvimos, es un lugar de paso y reunión habitual en los días que pasamos en la ciudad.
Se trata de una de las plazas con más vida de la ciudad, con todo tipo de restaurantes y locales. Además, su buena situación geográfica hace que muchas de las rutas tanto diurnas como nocturnas de la ciudad acaben pasando por esta plaza.
Los lugares de más interés de esta plaza son:
- La estación ferroviaria de Rossio, en la que destaca su imponente fachada. Se ve que en Portugal se estila lo de tener edificios espectaculares para sus estaciones como pudimos comprobar en Oporto con su estación de Sao Bento.
- Café Nicola, el café más famoso de Lisboa.
- Teatro Nacional Doña María II, que es un bonito edificio de mediados del siglo XIX.
15. Barrio Alto y Chiado
Dos de los barrios más céntricos y que concentran un mayor número de establecimientos para el turismo son el Barrio Alto y Chiado.
En el free tour que realizamos empezamos en la Praça Luís de Camões, ubicada en Chiado. Cerca de esta encontramos por ejemplo la Libreria Bertrand, que es la librería más antigua de todo Europa.
Casi en cada esquina encontramos una plaza, escultura o edificio que tienen una singular historia detrás, que nosotros conocimos gracias a Adriana, nuestra guía en el Free Tour Lisboa: Historia, Datos Divertidos y Degustaciones Gratis–
16. Barrio de Mouraria, el barrio del Street Art de Lisboa
Mouraria,el barrio de Lisboa que vio nacer el fado, es una visita diferente que podemos hacer en Lisboa.
Formado por estrechas calles, siempre en subida y miles de escaleras, es cuna de grandes artistas callejeros, que han dejado su huella y arte en el lugar.
Como curiosidad, también tiene la iniciativa de las fotos de los vecinos del barrio que vimos en Alfama.
17. Iglesia de Santo Domingo o la Iglesia quemada de Lisboa
Uno de los edificios que más nos llamó la atención de todo Lisboa fue la Iglesia de Santo Domingo o la Iglesia quemada de Lisboa.
Este tempo, del siglo XIII, fue durante siglos la iglesia más grande de Lisboa y acogió todas las ceremonias religiosas importantes, como funerales, bautizos y coronaciones.
Hoy en día, lo que más llama la atención es su interior, que tras un brutal incendio en el año 1959 quedó completamente calcinado. Hoy en día, entrar en esta iglesia es sobrecogedor, ya que, aunque se restauró en parte se pueden ver muy claramente los efectos del fuego y llamas.
18. Elevadores de Bica o Gloria
El Elevador de Bica es uno de los lugares más pintorescos y fotogénicos de todo Lisboa. En él podremos contemplar y a la vez subir a uno de los tranvías que comunica el Barrio Alto de Lisboa con La Baixa u Ópera.
Aunque el camino se puede hacer fácilmente a pie, subir a este tranvía es una cosa que como turista nos podemos permitir.
El precio del trayecto de ida y vuelta es de 3,80€, de todos modos, con la Lisboa Card o tarjeta de transporte está incluido.
Cuando fuimos nosotros, marzo 2022, el Elevador de Bica estaba siendo remodelado y estaba parado. Otro de los elevadores que tenemos en Lisboa es el de Gloria, aunque no tiene tanto encanto como el primero.
19. Elevador de Santa Justa
Uno de los monumentos más conocidos e impresionantes qué ver en Lisboa es el Elevador de Santa Justa, ascensor de hierro y 45 metros de altura que conecta la Baixa con el Barrio Alto.
Si al observar el Elevador de Santa Justa os viene a la cabeza la Torre Eiffel, no es casualidad, su diseñador fue Raoul Mesnier de Ponsard, estudiante de Gustavo Eiffel en Francia.
El precio de subir al Elevador de Santa Just es de 5,30€, y es una de las actividades incluidas en la Lisboa Card.
Consejo, nosotros particularmente recomendamos NO subir al elevador. Hay grandes colas para hacerlo y caminando, en 5 minutos podemos llegar al lugar donde llega el elevador y disfrutar de las mismas vistas gratis y sin colas.
20. Convento do Carmo
En el barrio de Chiado encontramos una de las visitas que más recomendamos de todo Lisboa, el Convento do Carmo.
Es un edificio espectacular, al que nada más entrar nos damos cuenta de que le falta el techo. Esto es debido al famoso terremoto de Lisboa de 1755, que destrozó este convento como muchos otros edificios de la Lisboa de la época.
Aunque se empezó con su reconstrucción, esta no fue finalizada convirtiendo la visita hoy en día al Convento do Carmo es un precioso paseo bajo el cielo de la capital portuguesa.
21. Súbete al Tranvía 28
Una de las cosas más típicas que hacer en Lisboa es subirte a un tranvía. El más turístico de todos es el Tranvía 28, que realiza una ruta circular por varios de los barrios que os hemos comentado en el artículo.
El trayecto completo es de unos 45 minutos, mucha gente, incluida nosotros, lo coge en Rossio o Martn Moriz y sube con el hasta Alfama.
22. LX Factory
Un lugar diferente y sorprendente de Lisboa es LX Factory, zona de ocio que ocupa los espacios de unas antiguas fábricas.
Esta zona la descubrimos en nuestro último viaje y hemos de decir que es muy TOP. Está llena de restaurantes, bares, tiendas, buen ambiente, galerías de arte y Street Art.
Su lugar más sorprendente, llamativo y fotogénico es la Librería Ler Davagar. Todo un nuevo imprescindible qué ver en Lisboa.
23. Pink Street
Una visita rápida y muy fotogénica es en la conocida como Pink Street de Lisboa. Básicamente es una pequeña calle, muy animada, con varios bares y restaurantes con el suelo pintado de rosa.
Es un lugar curioso, al que es fácil llegar y que está cerca de varios puntos de interés de la ciudad, así que marcaros donde está para poder acercaros a ella.
La calle es realidad se llama Rua Nova Do Carvalho, pero si ponéis Pink Street en el maps os lleva hasta el lugar.
24. Mercado de la Ribeira
Si estáis por la zona baja de Lisboa, y es hora de comer o cenar, una opción que no está mal es el Time Out Market del Mercado de la Ribeira.
Se trata de un espacio al estilo Mercado de San Miguel de Madrid, en el que nos podemos sentar en las mesas centrales e ir a pedir en los diversos puestos de comida que lo rodean.
Si vais con amigos es más que recomendable, ya que es un lugar con mucho ambiente, sobre todo los fines de semana.
25. Contemplar Lisboa desde sus miradores
Aunque si Googleamos Ciudad de las 7 colinas la primera que nos sale es Roma, Lisboa también dispone de este mismo número de miradores para poder ver la ciudad desde una perspectiva diferente.
- São Jorge, la que hemos comentado del castillo
- São Vicente, con el mirador de Santa Luzia donde podremos ver el Barrio de la Alfama
- São Roque, con el mirador de São Pedro de Alcântara, con un paisaje espectacular sobre el Castillo
- Santo André, la más alta de la ciudad y en la que encontramos el mirador de Graça y el mirador de Nossa Senhora del Monte
- Santa Catarina, con el mejor mirador para observar el río y sus barcos.
- Chagas, donde se encuentra el elevador de Santa Justa.
- Sant´Ana con el mirador de Torel, que es el más céntrico de la ciudad
26. Cristo de Lisboa
Aunque nosotros solo lo vimos de lejos, otra de las visitas interesantes de Lisboa, si pasáis varios días en la ciudad es a su cristo.
Al estilo del famoso Cristo Redentor de Río de Janeiro, esta estatua de 28 metros de altura nos recibe en la ciudad con los brazos abiertos.
Si cruzamos el Tajo, podemos llegar hasta él y subir a su mirador (6€), que nos ofrece unas grandes y diferentes vistas de Lisboa.
27. Salir de fiesta por el Barrio Alto de Lisboa
El Barrio Alto se trata sin duda de la zona preferida por turistas y lisboetas para salir de fiesta por la ciudad, siendo muy común el ver calles completamente abarrotadas de gente joven disfrutando de la noche portuguesa.
Al ser los bares bastante pequeños, donde recordamos que cabían poco más de 15 personas en cada uno de ellos, lo más habitual es que la gente comprara la bebida en vasos de plástico en estos locales y luego se le bebiera en medio de la calle.
¡Ojo! el suelo es super resbaladizo. Si llueve es casi misión imposible mantenerse en pie.
28. Probar los Pasteles de Belem y el bacalao portugués
Lisboa tiene muchas cosas por descubrir, aparte de sus monumentos no podéis marchar de la ciudad sin probar 2 de sus platos más típicos:
- El bacalao, que lo encontraremos cocinado de mil y una formas
- El Pastel de Belem, receta dulce donde las haya. Estos pastelillos de hojaldre y crema originarios del barrio de Belem seguro que te encantaran, si te va lo dulce.
29. Ir a un espectáculo de Fado
Una de las cosas que nos quedamos con las ganas es de ir a ver un espectáculo de fado, tan típico de Portugal.
En Alfama, cuna de este estilo musical, Chiado y Barrio Alta encontramos varios establecimientos que habitualmente a las tardes ofrecen espectáculos de una hora aproximada de duración. También es muy habitual actuaciones que incluyen también la cena.
La verdad es que es algo muy turístico, pero la gente lo ha visto, sale encantada. Nosotros no pudimos hacerlo ya que los sitios que miramos no aceptaban niños y nosotros íbamos con nuestro Eric de 7 meses.
Rutas optimizadas para visitar Lisboa
Aparte de los imprescindibles qué ver en Lisboa, os hemos dejado con algunas rutas optimizadas para visitar la ciudad. Estas están construidas en función de los días disponibles en Lisboa:
Mapa qué ver en Lisboa
Como siempre intentamos hacer os dejamos con nuestro mapa con los imprescindibles qué ver en Lisboa.
Cómo moverse por Lisboa
Lisboa no es una ciudad muy grande comparada con otras grandes capitales.
En nuestro caso, y esto que íbamos con un bebé nos movimos casi siempre a pie, exceptuando la visita a los monumentos de la zona de Belem, a los que fuimos en autobús y volvimos en tranvía.
Del aeropuerto hasta el hotel fuimos en metro, y el tranvía también lo cogimos para ir a Alfama el último día.
Dónde comer en Lisboa
La oferta gastronómica de Lisboa es espectacular y muy amplia. Como en las capitales españolas encontramos de todo, desde restaurantes con comida típica portuguesa hasta otros con un ambiente muy cool con casi todo tipo de opciones para comer.
Aquí os dejamos con algunos restaurantes que hemos ido nosotros, guiados principalmente por lo que vimos en persona y por las valoraciones en Google o Trip Advisor:
- Basilio, en la Rua dos Bacalhoeiros, donde cenamos muy bien y barato (10€/persona)
- Messe Pizzaria, en LX Factory. Ensalada para compartir y dos filetes empanados (21€/persona)
- Restaurante Figus, donde cenamos en el cumple de Judit. Es un sitio cool muy interesantes (35€/person)
- Restaurante Alpendre, en plena Alfama, 17€/persona
- Restaurante Cais de Belem, típico para turistas en Belem. Buen bacalao (25€/persona)
Estos restaurantes son los que hemos ido nosotros. Todos ellos han cumplido nuestras expectativas, así que no son mala opción para comer en Lisboa.
Hoteles y apartamentos en Lisboa
En el último viaje con nuestro pequeño nos alojamos en el Lisbon Serviced Apartments – Mouraria, Lisboa, apartamentos baratos, cerca de Rossio pero en un calle un poco oscura.
Ahora que nos conocemos un poco mejor la ciudad, probablemente miraríamos otras opciones, como las que os detallamos en nuestro post sobre 20 Hoteles y apartamentos en Lisboa [con mapa]–
Qué ver cerca de Lisboa
Lo ideal para visitar Lisboa es hacer un viaje de 3 o 4 días. Si tenemos 3 días, algo muy habitual la recomendación es dedicar 2 días a Lisboa y el tercero sí o sí a Sintra, situada a apenas 40 minutos en tren y es una auténtica joya, de la que os hablamos en detalle.
Si pasáis más tiempo en la capital de Portugal, hay muchísimas vistas interesantes de las que os hablamos en detalle en nuestro post 12 Imprescindibles Qué ver cerca de Lisboa [con mapa].
Cómo lugares más destacados podemos citar:
Esperemos que os haya gustada nuestro post sobré qué ver en Lisboa sus imprescindibles en 3 días. Os animamos a dejarnos algún comentario o valoración.
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