Selección de los mejores recuerdos de un viaje. Fotos, lienzos, imanes y otras ideas para recordar estos días tan especiales.
Siempre se dice que un viaje lo vivimos 3 veces, mientras lo preparamos, mientras lo vivimos y cuando lo recordamos.
Las 2 primeras son más bien efímeras, siendo la segunda de ellas, la que más perdura en el tiempo, y muchas veces la que menos atención le prestamos.
Hoy os dejaremos varias ideas para que tengáis los mejores recuerdos de los viajes que se realizan con toda la ilusión del mundo.
1. Foto Lienzo, para colgar en la pared de casa
Empezamos por la idea que sería más visual de todas y con la que casi cada día, podremos recordar ese viaje que fue tan especial.
Estamos hablando de un foto lienzo, con el que podremos poner en la pared, o paredes de nuestra casa, la foto que más ilusión nos haga de nuestro viaje.
Las opciones, tamaños y precios que tenemos son muy diversos, siendo el más pequeño de unos 20×20 cm y los más grandes pueden llegar hasta 120 x 90 cm.
Ahora que viajamos con Eric, tenemos mil fotos que les tenemos un cariño especial, y más de una ya tienen su lienzo para decorar su habitación y alguna que otra pared de la casa.
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2. Fotografías y videos
Siempre que hablamos de recuerdos de un viaje, lo ligamos a lo que es una fotografía o un video de los momentos que capturamos con nuestras cámaras.
Hoy en día se tiende a guardarlo casi todo en digital y muchas veces nos olvidamos del soporte físico.
Nosotros nos hemos dado cuenta de que tenemos miles y miles de fotos, que solo las tenemos en uno o dos discos duros y ahora estamos haciendo un trabajo de guárdalas en la nube e imprimir las que consideramos más especiales.
No hace mucho, hablando entre los dos, salió el tema de que es lo que más rabia nos haría que nos quitaran si nos entraran a robar en casa. Los dos dijimos casi al instante los discos duros y las fotos, todo lo demás es material, así que da que pensar.
Nosotros no somos mucho de álbumes, sino que preferimos un pequeño kit por destino con fotografías, postales y recuerdos de ese viaje, en una cajita lo más mona y práctica posible.
3. Imán de nevera
Aquí tenemos todo un clásico, que nosotros llevamos haciendo desde la primera mini escapada que hicimos, a Montserrat.
Comprar un imán o varios, es una cosa que haces en cualquier destino al que vamos. Los hay de todas formas, colores, significados,… en nuestro caso nos gustan que sean diferentes, llamativos y que indiquen de donde son.
Aquí os dejamos con una foto actual de nuestra nevera. Como veis ya no caben más imanes. Los de la parte de abajo los hemos tenido que quitar ya que tener un imán frágil al alcance de un bebé no es buena idea.
4. Colección de tazas y/o vasos de chupito
Otro de los souvenirs bastante clásicos de un viaje son las tazas de café, o en su defecto, vasos de chupito.
Judit, es su día tenía una amplia colección de vasos de chupito, pero el problema que tienen, al igual que las tazas, es el espacio que ocupan.
En todos los destinos, encontramos estos souvenirs, que también son un buen regalo para llevar a quienes no han tenido la suerte de viajar.
5. Camisetas, gorras y otras prendas de vestir
Antes más que ahora, en cada viaje que hacíamos comprábamos una o más camisetas. Sobre todo, en Asia los precios que hay son irrisorios y podías volver con la maleta casi llena con lo que aquí te compras un polo.
El problema que tiene comprar una camiseta como recuerdo, es que normalmente las de souvenir son de una calidad justa y no duran muchos lavados. Así que, al cabo de un tiempo, es como si este recuerdo dejase de existir.
Otra opción dentro de este campo son las gorras. De algunos viajes como Australia o Nueva York tenemos varias que nos hacer mucha ilusión cada vez que las vemos por casa o nos las ponemos.
6. Monedas y billetes de los países
Otro recuerdo que nos solemos traer de los países que viajamos son algunos sobrantes de monedas, principalmente del país.
En muchos países de Asia, donde más hemos viajado, hay billetes y monedas bastante llamativos de un valor nominal bastante bajo, así que casi siempre nos guardamos alguno para el recuerdo.
Por ejemplo, en las Islas Cook, las monedas son de formas de estrella, triangulares y no dudamos en hacer colección de una de cada.
7. Entradas de los lugares que hemos visitado
Un recuerdo de viaje que también es bastante habitual es quedarnos son las entradas a los lugares que hemos visitado.
Si hacemos un álbum con fotos físicas, como se hacía antes siempre, van muy bien para darle un colorido y algo físico que nos recuerde que hemos estado allí.
8. Enviarte una postal desde el destino
Las postales son recuerdos de viaje bastante económicos y poco voluminosos. No faltan en cualquier tienda de souvenirs, pero nosotros, personalmente, preferimos las fotos que tomamos nosotros.
Si lo que buscamos es un buen recuerdo de un viaje, lo que recomendamos el ligar lo físico, es decir, la postal, con una experiencia.
Por este motivo, alguna vez, lo que hemos hecho es comprar una postal que nos llamase la atención y nos la auto enviamos con algún escrito más o menos emotivo.
Recordar escribir la postal, el lugar donde la compraste, donde la escribiste y dónde la enviaste, tiene mucho más valor como recuerdo de viajes que una simple postal comprada en una tienda.
9. Figuritas, joyas o artesanía local
Una máscara de Venecia, una geisha de Japón, una pirámide de Egipto, un gato de la fortuna de China o un buda de la India son algunos de los recuerdos de viajes que tenemos por las estanterías de casa.
En los países exóticos solemos comprar siempre alguno de estos souvenirs, no tanto en países más occidentalizados. Aquí los podemos encontrar de todo tipo y tamaño, así que aparte de tener en cuenta el precio hemos de pensar en cómo los vamos a llevar en la maleta de vuelta a casa.
Aquí también incluimos las joyas de artesanía local que podemos encontrar en tiendas o mercadillos de varios países. Aquí uno de los problemas es que nos vendan gato por liebre, ya que muchas veces te dicen que es plata, pero cuando llegas a casa te das cuenta de que es de otro material.
Nosotros por este motivo, solo compramos, joyas tirando a bisutería o que estén muy bien de precio.
10. Parches
Desde que tenemos a Eric, otra de los recuerdos de viaje que solemos mirar de comprar son los parches para la ropa.
Nosotros tenemos pensado ponerlos en la mochila de nuestro pequeñajo, para que tenga personalidad propia, sea diferente, sea de un pequeño gran viajero en ciernes.
Esperamos que os sea de utilidad este post con los 10 mejores recuerdos de un viaje. Os animamos a seguir leyendo nuestro blog de viajes.
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