Visitamos Belcastel, preciosa localidad en los Midi Pyrénées (Sur de Francia). Un pueblo de cuento de visita obligada.
Lo menos bueno de los viajes es la vuelta a casa. Después de despertarnos en Conques y visitar lo que nos quedaba de él, nuestro viaje por el sur de Francia llegaba a su fin y empezamos con el camino de retorno a Barcelona.
Belcastel forma parte, con todo merecimiento, de los 26 Pueblos más bonitos del Sur de Francia.
Por suerte, a unos 30 kilómetros de nuestro punto de partida se encontraba Belcastel, uno de los lugares que teníamos marcados como imprescindibles en nuestra ruta por Occitania.
Belcastel es un pequeño pueblo medieval situado a orillas del Rió Aveyron, afluente del Tarn que vimos en Cahors.
Por el nombre del río podemos suponer, y con certeza, que se encuentra también en el departamento de Aveyron como algunos de los otros pueblos que visitamos en días anteriores como Najac y Conques.
Belcastel, uno de los pueblos más bonitos de Francia
A pesar de su reducido tamaño, menos de 50 habitantes, Belcastel se encuentra, y con razón, dentro de los pueblos más bonitos de Francia (Les Plus Beaux villages de France), que es una asociación de municipios franceses que han de tener menos de 2.000 habitantes y 2 monumentos o lugares protegidos.
Actualmente hay más de 150 repartidos por todo Francia, así que si se quieren visitar todos o una gran mayoría serán necesarios bastantes viajes al país vecino.
A pesar de que nuestros sentidos ya se habían habituado en cierta forma a ver y contemplar pueblos a cada cual más bonito, no podemos negar que Belcastel nos sorprendió desde el mismo momento que llegamos a él.
Al ser tan pequeño es una población que se puede visitar bien en menos de dos horas. Nosotros, como teníamos el tiempo justo a causa de los timmings del viaje estuvimos solo una horita por la parte baja del pueblo, la cercana al río, pero pudimos, sin duda, captar la mayor esencia de todo el pueblo.
1. El Castillo de Belcastel
Como muchos de los pueblos medievales que tienen un castillo este es de los elementos que casi siempre salen en las listas de qué ver y hacer en el pueblo o ciudad.
En este caso el castillo de Belcastel no es una excepción ya que, aparte de que parezca dar nombre al pueblo, es un elemento singular que marca la fisonomía del municipio y es el eje de la resurrección turística de Belcastel.
Declarado como monumento histórico por el Ministerio de Cultura Francés en el año 1928, este castillo cuya parte más antigua fecha del siglo IX y fundado en el siglo XI está compuesto por un torreón cuadrado y torres angulares. Fue construido principalmente para cobrar un peaje a todas las personas que pasasen por allí durante la Edad Media.
Actualmente el castillo es propiedad de una pareja de americanos, marchantes de arte y propietarios de una galeria de arte en Nueva York que siguen abriendo parcialmente al público el castillo entre los meses de abril a mediados de noviembre, funcionando como un hotel con un encanto especial.
Por fechas y tiempo nosotros no lo pudimos visitar y nos dejamos por el camino la colección de armaduras, esculturas y pinturas que todavía se encuentran entre las paredes del castillo.
2. El puente medieval
Una de los elementos más singulares y que más nos gustó a nosotros fue el puente de piedra medieval que cruza el río y que lleva del pueblo a la iglesia. El aire diferenciador respecto a otros pueblos que da este puente y la amplitud de vistas que tiene a una y otra banda, hacen realmente apasionante el intentar sacar la mejor foto posible yendo a contrarreloj tal y como íbamos nosotros.
El puente de Belcastel fue construido a principios del siglo XV, para ser más exactos en el año 1409. Este bonito puente de piedra fue construido y diseñado por los mismos arquitectos que participaron en una de las reconstrucciones del famoso puente de Avignon, patrimonio de la humanidad por la Unesco, y que fue parcialmente destruido en unas fuertes riadas del siglo XVII.
3. Iglesia de Belcastel, Sta. Marie de la Madeleine
La iglesia de Sta Marie de la Madeleine, es un bonito y austero edificio, que al igual que el puente medieval, fue construida durante el siglo XV.
Visualmente destaca su puntiagudo tejado, muy reconocible en la distancia gracias a que la iglesia parece que se encuentre sola en la orilla del Río Aveyron opuesta a la que se encuentra el castillo y la mayor parte de las casas del pueblo.
Aparte de su bonita fachada y configuración estética en general podemos destacar que su interior se encuentra el sepulcro Alzias de Saunhac, noble francés que fue durante finales del siglo XV señor de la ciudad y barón y conde de Belcastel. Esta figura es también clave en la historia de Belcastel ya que gracias a él el pueblo pudo progresar en una época tan complicada como era la edad media.
4. Recorrer sus calles medievales
Aparte de los puntos más singulares que se han de visitar sí o sí, Belcastel también tiene el encanto que tienen todos los pueblos medievales.
Así que si tenéis algo de tiempo, nunca está de más el recorrer de arriba a abajo sus calles y disfrutar de los rincones que nos ofrece, seguro que todos ellos llenos de historia.
Belcastel, un pueblo semi abandonado y en ruinas hace 50 años
Normalmente siempre que se habla la historia de algún pueblo medieval lo más interesante está situado centenares de años atrás, pero en este caso podemos decir que la historia reciente del mismo es el motivo por el cual estemos ahora escribiendo sobre Belcastel ya que si no fuera por qué el famoso arquitecto Fernand Pouillon compró en el año 1974 el castillo, por unos 20.000€ al cambio actual, para posteriormente restaurarlo, Belcastel seguiría siendo un pueblo semi abandonado de difícil acceso.
Belcastel es un ejemplo de lo que la cooperación ciudadana puede hacer. Desde el siglo XVII hasta bien entrado e siglo XX el pequeño pueblo estaba semi abandonado con un estado lamentable tanto del castillo, parcialmente en ruinas, como del resto de casas del pueblo. La remodelación que hizo del castillo Fernand Pouillon, animó al resto del pueblo a reconstruir tanto sus casas de piedra antiguas como varios elementos comunes del municipio haciendo, que como el Ave Fénix, Belcastel resurgiera de sus cenizas para convertirse en un pueblo de dibujos animados.
Dónde dormir en Belcastel
Aunque no es muy habitual en las rutas por el Sur de Francia pernoctar en Belcastel, es más habitual hacerlo en Conques o Cahors, Belcastel nos da la oprortunidad de dormir en ¡el mismísimo castillo!
El hotel Chambre d’Hôtes au Château de Belcastel seguro que es un lugar de sueño en el que algunos privilegiados (solo abre de abril a noviembre) podrán disfrutar de un lugar mágico (el precio por noche está sobre los 200€, no es para nada barato, pero pocas veces se tiene la oportunidad de dormir en un castillo)
Ahora ya sí, después de Belcastel ya solo nos quedaba el camino hasta casa, nosotros a Barcelona (unas 5 horas) y nuestros compañeros de viaje MªCruz y Juan Antonio de Viajar Engancha hasta Alicante (más de 10 horas).
Qué ver cerca de Belcastel
Nuestra última parada en el Sur de Francia no podía ser más interesante. Ideal para incluir en cualquier ruta por esta región, la podemos combinar con algunos de estos pueblos cercanos:
- Conques a 39 km
- Saint-Cirq-Lapopie a 79 km
- Cahors a 92 km
- Rocamadour a 39 km
Belcastel está incluido en varias de las rutas por el Sur de Francia que os hemos preparado para 3, 4 o 5 días.
Esperamos que os haya gustado y sea útil este post sobre Belcastel, Francia y en general todo lo que os hemos contado sobre nuestro viaje. Os animamos a comentarlo, valorarlo o compartirlo en vuestras redes sociales.
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Hola! Muy interesantes tus comentarios! Sabes si hay algun parking gratuito?
Te agradeceré la información!
Hola Carlos, nosotros aparcamos sin pagar en la calle. Lo que es verdad es que no estuvimos mucho tiempo allí y era temporada baja. No sabemos las opciones de parking en otras épocas del año. Un saludo Ju&D