Visitamos y te contamos qué ver en Portofino, una de las ciudades más turísticas de la Riviera Italiana. Lugar de veraneo de famosos es un pueblo muy pintoresco.
Una de las localidades más conocidas de la región de la región de la Liguria de Italia es Portofino, lugar de veraneo de ricos y famosos.
Aprovechando nuestra estancia de 4 días en Cinque Terre, alojados en Riomaggiore, aprovechamos para visitar varios de los pueblos más bonitos de esta zona de la costa italiana y Portofino no podía faltar.
Al llegar, lo primero que nos sorprendió, además de la belleza del entorno, fue el tamaño del pueblo; tiene muy pocas calles y apenas cuenta con 500 habitantes censados.
A pesar de su reducido tamaño, estamos ante una población con mucha historia, de la que ya se tienes referencias en el siglo X, cuando era conocida Portus Delphini por los romanos.
Qué ver en Portofino en 1 día
Cómo os podéis imaginar, Portofino es fácilmente visitable en una mañana, por lo que se puede complementar la visita con algún pueblo cercano de Cinque Terre o con Santa Margherita Ligure, tal y como hicimos nosotros.
Los lugares qué ver en Portofino son los siguientes:
Sus coloridas casas y el encanto del centro histórico
Las altas y variopintas casas, alineadas sobre una franja de tierra entre las colinas y el mar, representan el primer impacto que cautiva al viajero; son sus colores pastel los que dan la sensación de haber penetrado en un cuadro expresionista.
Inmediatamente, nos dimos cuenta de que estábamos ante un lugar para disfrutarlo a pie. Casi todas las plantas bajas de las viviendas están ocupadas por negocios de lujo, restaurantes o tabernas típicas.
En cuanto al centro histórico, este comienza en el antiguo puerto de la Marina de Portofino y es la zona más pintoresca del pueblo. En la caminata que realizamos desde allí, a lo largo del muelle Umberto I, hasta el final, sin prisas y deteniéndonos a admirar el paisaje, logramos percibir la esencia del sitio.
Muelle de Portofino
A mitad del recorrido nos encontramos con un pequeño muelle, el Molo Isolotto, el cual entra al mar. Allí, observamos la cantidad de yates lujosos, los cuales señalan a Portofino como destino de los ricos y famosos de Italia.
En este sitio arriban, también, los ferris provenientes desde otros puertos y que son el medio ideal de quienes hacen pequeños cruceros por estas costas.
Luego, nos dirigimos hacia la Calata Marconi, una pintoresca calle que bordea el Puerto. Tomamos un refrigerio allí, antes de comenzar con nuestro recorrido. Gracias al hecho de que fuimos en temporada baja en Italia, pudimos conseguir buenos puestos con vistas maravillosas al mar. Desde allí, nos adentramos hacia otras bellezas que brinda Portofino.
Iglesia de San Martín
A través de la calle comercial de Vía Roma llegamos hasta la Chiesa di San Martino. Es un templo del siglo XII, dedicado a San Martín de Tours. Aunque no es considerado como el protector del pueblo, se muestra más imponente que aquella dedicada a San Jorge, su Santo Patrón.
La iglesia de San Martín sorprende por su hermosa fachada de mármol y un acogedor interior muy sobrio y lleno de pinturas renacentistas que nos pueden hacerte sentir como un viajero en el tiempo. La pregunta sobre qué ver en Portofino comienza a disiparse.
El interior de la iglesia conserva esculturas en madera de la escuela genovesa del siglo XVIII, entre ellas, la Deposizione di Cristo del escultor genovés Maragliano, además de un lienzo de la Madonna del Rosario, del mismo siglo y de autor desconocido. Se puede admirar, igualmente, una pintura de San Rocco del siglo XVI, con técnicas de la época.
La Piazzetta
Se encuentra frente a la iglesia de San Martín y es el centro neurálgico y el sitio más fotogénico del pueblo. También se le conoce como Plaza de los Mártires de la Olivetta y, al poner nuestros pies sobre ella, nos cautivó inmediatamente.
De verdad, es como la gran sala principal de Portofino; la decoración de la plaza y su fresca vegetación es una clara invitación a quedarse allí por un buen tiempo y admirar sus vistas. De hecho, hemos tomado allí uno de los famosos helados de Portofino: el paciugo.
Para completar el marco, las típicas casas de múltiples colores, verdes ventanas y balcones floridos, casi nos obligan a quedarnos un día más para disfrutar de una paz raramente encontrada en sitios concurridos. Pero, sigamos adelante, aún nos falta algún trecho.
Iglesia de San Jorge y su terraza
Desde la Piazzetta parte una callejuela peatonal conocida como la subida de San Jorge (salita San Giorgio). Desde allí, subimos una suave cuesta que nos condujo hasta la terraza San Giorgio, donde nos quedamos literalmente sin aliento y no por la caminata (que en realidad fue muy suave), sino por las espectaculares vistas con las que nos sorprendió Portofino.
Repuestos de este maravilloso impacto, nos dirigimos a conocer la Chiesa di San Giorgio, el Santo Patrón de Portofino. Originalmente, fue construida en el siglo XII, pero nos informaron que, lamentablemente, fue destruida hasta sus cimientos en un bombardeo durante la Segunda Guerra Mundial. En 1950 fue construida según su imagen y sistema constructivo original.
El interior, aunque desnudo, muestra algunas restauraciones de antiguas joyas pictóricas milagrosamente rescatadas, aunque parcialmente. La iglesia, aunque no ostenta la suntuosidad ni arquitectura de aquella dedicada a San Martín, es la más importante para los habitantes de Portofino, pues allí reposan las reliquias del Santo Patrón.
Castillo Brown
Desde San Giorgio continuamos la subida, por 5 minutos más, para llegar a la parte más alta de la colina, hasta alcanzar los predios del Castillo Brown. Este es uno de los atractivos más apreciados en Portofino; aunque representa la fuente turística más rentable para la ciudad, es una de las más interesantes.
Es una fortaleza defensiva que data del siglo XV y era conocido como Castello di San Giorgio. Su nombre actual obedece al apellido de la familia que lo adquirió, un cónsul británico del siglo XIX, quien lo reestructuró y rodeó de exquisitos jardines que pudimos conocer. Actualmente, desde 1961 es propiedad de la ciudad.
Hoy, el castillo es un museo y la entrada tiene un valor de 5 euros. Nos enteramos de que alquilan sus ambientes para bodas o eventos especiales. Desde sus floridos jardines hay unas vistas espectaculares.
Faro de Portofino
Continuando el camino que nos llevó hasta el castillo Brown, sobre un sendero muy descansado, se llega al faro de Portofino. Si os atrae el mar tanto como a nosotros, no debéis perderos esta caminata. Aunque es uno de los imprescindibles para visitar en Portofino, en nuestro caso no fuimos al viajar con un bebé.
En sí, el faro no representa ningún atractivo especial, pero la vista a 360º que desde allí se obtiene no tiene precio. Esta vista es ideal para quien desee quedarse un día más en este paraíso, pues dicen que es todo un espectáculo durante el atardecer.
Como dato, en el faro hay un bar, el acompañante perfecto después de un fructífero día de recorrido por Portofino (sobre todo después de la subida desde la Piazzetta).
Shopping
Ir de compras por Portofino, después de recorrer sus encantadores parajes, fes toda una tentación. Bien, más que ir a comprar, sería ir a mirar.
Ya habíamos oído hablar sobre la fama de la que gozan sus tiendas de lujo. Se podría decir que, a pesar de que Portofino es genovés, parece un pequeñísimo rincón del “Quadrilatero d’oro” de Milán.
En efecto, allí pudimos ver tiendas de lujo con marcas de diseñadores renombrados como Vuitton, Armani, entre otras. En Portofino es posible encontrarse no solo con personalidades del mundo deportivo y el espectáculo, sino con famosas boutiques entre callejuelas antiguas y clubes deportivos.
A quien lo desee, y tenga un presupuesto adecuado para ir de compras en Portofino, recomendamos recorrer el muelle Umberto I, la calle Roma, la Calata Marconi o los contornos de la Piazzetta. Como alternativa, están los artesanos con productos locales, muy originales.
Bahía Cannone
Caminando desde el centro histórico, en la vía hacia Santa Margarita, en menos de 10 minutos nos encontramos con una acogedora calita llamada Baia Cannone. Sus aguas son de una esmeralda transparente que te hace recordar que estás en el Mediterráneo.
Este es uno de los sitios recreativos más bonitos de Portofino y, si tenéis el tiempo de un chapuzón, nunca estará de más, aunque nosotros somos más de sentarnos en la arena y deleitarnos en este rincón paradisíaco, rodeado de exuberante vegetación y de un mar cristalino que invita al relax.
A pesar de un día pleno de caminatas y visitas turísticas, no quisimos dejar pasar esta oportunidad de tomar contacto con el mar, pues venir a Portofino y no conocer sus playas es algo que no tendría sentido.
Bahía de Niasca
Portofino significa, también, encuentros deportivos. Si deseas permanecer más tiempo, practicar snorkel en las aguas esmeraldas del Mediterráneo local, la Bahía de Niasca, es ideal. Aquí encontrarás una naturaleza más intacta y no es muy frecuentada por el turismo tradicional.
Hemos conocido que las playas de Niasca son punto de partida de una competición, celebrada en agosto, conocida como la “Milla Azul”. Se trata de un torneo de natación para aficionados de todo género y edad, el cual acapara la atención de los turistas.
Podrás tomar paseos en kayak en la Bahía de Paraggi; sentirás la emoción de recorrer los acantilados y las cuevas que rodean la bahía, adornada por una vegetación siempre verde. Para practicar el submarinismo, la Bahía de Paraggi es la más adecuada; nos enteramos de que los corales rojos abundan cerca de la orilla. Sin duda, hemos respondido la pregunta sobre qué ver en Portofino.
Museo de l Parco Portofino
Entre el inicio del paseo al castillo y el puerto, encontramos un museo al aire libre de esculturas. No es que sea un imprescindibles qué ver en Portofino, pero no podemos negar que es fotogénico.
Dónde dormir en Portofino
Portofino es una de las localidades más caras de Italia, así que ni nos planteamos dormir allí. No obstante, si el presupuesto no es un problema hay varias opciones que seguro que tienen un encanto especial:
- Hotel Piccolo Portofino
- Eight Hotel Portofino
- Splendido Mare, A Belmond Hotel, Portofino
- Portofino Above The Sea – Exclusive Seafront Apartment, apartamento de lujo que va de 500€ en temporada baja a 1100€/día en agosto.
Cómo llegar a Portofino desde Cinque Terre
Como os hemos comentado, nosotros visitamos Portofino desde Cinque Terre, concretamente nuestro punto de partida fue Riomaggiore.
La distancia de Portofino a Cinque Terre en línea recta, o en barco, es de unos 68 kilómetros, más de 100 si queremos hacer el viaje por carretera.
Como es habitual no tener coche si estamos en Cinque Terre, la mejor, y casi única opción es hacer el viaje combinando tren y autobús. En este caso la ruta que se tiene que hacer es:
- Coger el tren hasta Santa Margherita Ligure. Lo más habitual es hacer transbordo en Levanto, así que contad algo más de una hora en el trayecto.
- En Santa Margherita Ligure, nada más salir de la estación, encontramos un autobús, el 782 que en 30 minutos nos deja en el centro de Portofino.
Si viajamos desde Génova o Milán siempre se ha de ir a Santa Margherita Ligure, y allí coger el mismo autobús.
La carretera que conecta Santa Margherita Ligurecon Porfofino es bastante estrecha y con muchas curvas. En muchos tramos casi no caben 2 vehículos por lo que el tráfico puede llegar a ser exasperante.
Qué ver cerca de Portofino
Uno de los encantos de Portofino es el enclave natural en el que está situado, hecho que hace que no este cerca de casi nada.
Si vamos en transporte público, siempre tendremos que pasar por Santa Margherita Ligure, una localidad que sorprende y que bien merece una tarde o más de turismo.
Otros pueblos y ciudades que se pueden visitar en la zona de Portofino, o al menos, nosotros visitamos fueron:
Génova que es la capital de la provincia donde se ubica Portofino está una hora en transporte público.
Esperamos que os sea de utilidad nuestro post sobre qué ver en Portofino, Italia. Os animamos a leer más en nuestro blog sobre la Ligure y Cinque Terre.
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Buenos días. Quisiéramos conocer Portofino en un viaje que hacemos en Septiembre. Nos alojaremos unos días en Monterosso al Mare y la idea es un día al mediodía ir a ver Portofino en tren, cenar allí… Observo el autobús 782 que mencionas, lo utilizaremos para volver. Para ir de St Marguerite he oído que está muy guay ir en ferry. Sabes si queda muy lejos de la estación de tren? Muchas gracias de antemano. Un saludo
Hola Nuria,
Sobre lo que comentas, te dejo los horarios de los ferrys que hemos visto, ya que hay un buen tute desde Monterosso hasta St Marguerite 8https://traghettiportofino.it/en/lines-trips/)
El pueblo no es muy grande, así que la distancia es bastante fácil de hacer a pir (10 min) creo que es. Nosotros no lo hicimos como tal pero visitamos St Marguerite a pie y fuimos desde el puerto a la estación de tren. Si vas a cenar en Portofino mira bien los horarios de los trenes y buses, que no se os haga tarde. Quizas seria más comodo comer alli y cenar en St Marguerite.
Un saludo
Ju&D