Nuestra boda viajera

Esta fue nuestra boda viajera en el Oller del Mas. Ideas para los más viajeros que decidan hacer este gran paso.

Sabemos que hemos estado ausentes durante bastantes semanas pero tenemos un buen motivo… ¡No hemos casado! y hoy os dejamos un post con todo lo que fue nuestra boda viajera.

Como no, la temática de la boda fue la de viajes (el motivo está claro… jeje) así que os contaremos como fue para los más curiosos.

Oficiante de nuestra Boda Viajera, una azafata de vuelo

Queríamos hacer una ceremonia emotiva pero a la vez divertida y me atrevería a decir que lo conseguimos, para oficiar la ceremonia contratamos a una actriz y la verdad es que nos encantó, le pedimos que para darle un toque viajero hiciera de azafata de vuelo, así que hizo que todo el mundo se sintiera como en un avión dándole toques de humor sin dejar de oficiar la boda.

La parte más emotiva fue gracias a nuestros familiares y amigos ya que pedimos algunos de ellos que dijeran unas palabras y la verdad es que mejor no lo pudieron hacer.

India en nuestra boda Viajera: baile Bollywood

Dani sin que yo supiera nada contrato unas chicas para que bailaran Bollywood para darme una sorpresa, así que lo consiguió, le dio un toque de color y diversión a la boda, fue muy especial y es lo último que crees que va a parecer en la boda, así que como os podéis imaginar todo fue inolvidable.

Oller del Mas, el sitio elegido

Tanto la ceremonia como el convite fue en el Oller del Mas, es un castillo entre viñedos, las vistas espectaculares ya que se puede ver la Montaña de Montserrat al fondo, además había predicción de lluvias para ese día pero acabó haciendo un día de sol y sin nada de frio.

No hubo ningún invitado que no nos haya dicho que el lugar les haya encantado y no nos extraña.

El Oller del Mas tiene el encanto de un castillo con más de 1.000 años de historia y los viñedos que le rodean le dan un encanto especial solo al alcance de lugares como este situados en un enclave especial.

A nosotros no nos llovió, estuvo apunto ya que toda la semana el pronóstico del tiempo indicaba lluvias. Por suerte el llamado plan B del Oller del Mas estaba muy bien ya que la boda se hubiera celebrado en el interior del castillo con unos ventanales con vistas a la montaña de Montserrat.

Aparte del lugar el catering y fiesta en general también fue todo un acierto confiar en Oscar Piedra y su equipo del catering Ospi que hicieron de nuestra boda viajera de unos de los mejores días de nuestra vida… y eso que no estábamos de viaje!

Sitting viajero

La decoración que nos ofrecía nos encantó así que no quisimos cambiar nada pero si añadimos algunas cosas para darle nuestro toque, así que para el sitting decidimos hacerlo con un mapa del mundo, en vez de ponerle números a las mesas decidimos ponerle nombre de países y ciudades que para nosotros tuvieran algún recuerdo o significado importante y a la hora de escribir los nombres de los invitados lo hicimos con postales hechas por nosotros mismo y enganchadas en el mapa.

Centro de mesa viajero

Los centros de mesa también los hicimos nosotros, buscamos una opción original y económica, así que lo que hicimos fue comprar las típicas bicis de decoración que se llevan ahora con una cesta donde poder poner una maceta, escogimos calluna y para los nombres de las mesas usamos unos corazones de madera donde enganchamos los nombres de los países también con letras de madera.

Detalle a los invitados playero

Los detallitos decidimos comprar unas botellas de cristal con el tapón de corcho, en el fondo de la botella pusimos un poco de arena y pechinas (cogidas una a una por nosotros en la playa de Miami (Tarragona) ), y añadimos un mensaje en la botella agradeciendo a todo el mundo por venir, con frases viajeras y algunos personalizados. Y por fuera pusimos una tarjeta con nuestro sello atado con cordones de color rosa para mujeres y verde para los hombres.

Hemos de decir que estuvimos meses cogiendo las pechinas ya que como hemos comentado se tenían que buscar una a una y para completar las más de 100 botellas tuvimos que coger miles de ellas.

Pastel viajero

Como no, todos los detalles de la boda tenían que tener un aire viajero, así que todas las figura de novios que regalamos a las futuras parejas y el del pastel, eran dos novios montados en un avión.

Aparte de esto, hicimos un regalo especial a los invitados que vinieron de más lejos, Sarah de Japón y Nurie y su marido de China.

El viaje de la boda viajera, Nueva Zelanda

Después de la boda, como no podía faltar, nos fuimos de luna de miel. Como por primera vez en la vida tuvimos días suficientes de vacaciones (juntando los dias de boda + vacaciones acumuladas) nos fuimos a Nueva Zelanda, Islas Cook y Sidney, viaje que por supuesto contaremos con detalle durante las próximas entregas del blog. Actualización: os dejamos con el detalle de toda nuestra luna de miel

Esperamos que os sea útil nuestro post sobre la Boda Viajera que organizamos. Os animamos a seguir leyendo en nuestro blog todo lo que os dejamos sobre nuestros viajes.